Hablar de la necesidad de reforzar las medidas de precaución para prevenir el cáncer de seno, o al menos aumentar las posibilidades de su detección temprana, nunca está de más. El impacto devastador que los diagnósticos sobre la existencia de esta enfermedad producen en las mujeres y sus familias debe llevar a intensificar por todos los medios posibles la lucha contra su prevalencia.
De allí la importancia de hacerle eco al renovado llamado que hizo días atrás el Ministerio de Salud para que las mujeres acudan periódicamente al servicio médico, soliciten la respectiva mamografía y, también, se realicen de manera mensual el auto-examen de las mamas.
No hay que olvidar que el cáncer de seno es la primera causa de mortalidad entre las mujeres colombianas. Las estadísticas señalan que en el período 2001-2006, esta enfermedad ocupó el primer lugar de incidencia con 32,6 por 100 mil mujeres por año, lo que se traduce en 7.007 casos nuevos cada doce meses y el primero en mortalidad con 9,5 por 100 mil mujeres, muy similar a las de cáncer de cuello uterino.
Las cifras sobre la prevalencia de este cáncer son tan preocupantes como dicientes. El año pasado se registraron en Colombia 33.707 mujeres diagnosticadas de tumor maligno, donde Bogotá, Antioquia, Valle, Santander, Atlántico y Cundinamarca aparecen como las regiones en las que se presentaron el mayor número de consultas.
Y lo más paradójico es que las mayores tasas de mortalidad por cáncer de mama en Colombia se dan en los grandes centros urbanos, que es precisamente en donde están ubicados los principales centros de atención médica.
Todo lo anterior es un motivo más para acelerar la implementación del Plan Decenal de control de este flagelo 2012-2021. Día a día hay que redoblar esfuerzos para fortalecer el control, la detección temprana, el diagnóstico, el tratamiento, la rehabilitación y la estandarización de la atención bajo preceptos de eficiencia, calidad y oportunidad de la enfermedad.
Uno de los puntos clave del Plan Decenal se refiere a la cualificación del personal sanitario. Para ello se implementan medidas para mejorar el entrenamiento de los médicos generales y así sean capaces de resolver los casos de patología benigna y se disminuya la remisión a los niveles especializados.
En el aspecto técnico, según el Ministerio, se trabaja para optimizar la calidad de las mamografías tomadas, leídas y de interpretación por parte del personal técnico, profesional y especialista que tiene que ver con este procedimiento, para que exista unificación en los conceptos. Aquí es fundamental profundizar las Guías de Práctica Clínica.
Lo importante, como se dijo al comienzo, es impulsar el Plan Decenal en todo nivel y en todos los rincones del país. Hay que llegar a la vereda más aislada y el barrio más subnormal. La prevención es uno de los pilares del actual sistema de aseguramiento en salud y por más cuestionado y en proceso de reforma que esté, es necesario activar esquemas audaces que permitan la detección temprana del cáncer de seno, así toque ir hasta la vivienda más escondida para tocar la puerta y atender a las mujeres que allí residan.