Si algo ha demostrado la historia de las eliminatorias mundialistas suramericanas es que son muy largas y hay que tener ponderación, disciplina y cautela hasta el último partido. No son pocas las ocasiones en que se llega a la última fecha con varias selecciones con chance de clasificar directamente a los torneos orbitales o ganarse el tiquete para disputar el repechaje.
Por lo mismo, nada más inconveniente para la marcha del combinado nacional en este primer tramo de las clasificatorias al mundial de 2026, que se disputará en Estados Unidos, México y Canadá, que caer en el triunfalismo.
Es innegable que haberse impuesto el jueves pasado a Brasil, en el emotivo partido disputado en el marco del Metropolitano de Barranquilla, dejó al equipo que dirige el argentino Néstor Lorenzo muy bien posicionado en la tabla de clasificación. Se ubica tercero, a tres puntos del puntero, Argentina, y a dos de la sorprendente Uruguay.
Sin embargo, todavía es muy temprano para empezar a soltar las campanas y asegurar que tenemos cupo para asistir al próximo mundial, luego de la decepción que significó no clasificar al torneo de Catar.
De un lado, porque este año apenas se disputaron cinco fechas y las distancias todavía son muy cortas. De hecho, entre Colombia, que ocupa el tercer lugar, y Chile, que marcha octavo, apenas si hay cuatro puntos de diferencia.
Por otra parte, resulta claro que no hay que confiarse en que de los diez equipos suramericanos en competencia seis tendrán cupo directo al mundial norteamericano y uno más disputaría el repechaje. Estas son las eliminatorias más disputadas a nivel global y no en pocas ocasiones se han visto selecciones que tras venir de un bajón futbolístico o de resultados, empiezan a repuntar y dar la sorpresa. Y también ocurre lo contrario: combinados que arrancan sumando de local y visitante pero en la segunda o tercera fases pierden impulso y terminan complicando la posibilidad de asegurar un tiquete al máximo torneo orbital de balompié.
Colombia, con trece partidos sin perder bajo la dirección de Lorenzo, va bien, eso nadie lo niega. Pero todavía falta mucho camino por recorrer. Bien lo dijo el estelar James Rodríguez: “no hemos ganado nada”. Hay que ir partido tras partido. El martes será contra la aguerrida Paraguay en Asunción. Una plaza difícil en donde se disputará cada balón con intensidad. El cotejo con Brasil ya pasó y quedó como un buen recuerdo. Hay que mirar adelante, sin triunfalismos ni sobradez.