Brasil 2014: pensar fríamente | El Nuevo Siglo
Domingo, 8 de Diciembre de 2013

Son  muchas las interpretaciones y análisis que se han escuchado en los últimos dos días referentes a cómo le fue a Colombia en el sorteo de los grupos de la primera fase para el Mundial Brasil 2014. El equipo nacional quedó en el bloque C junto a Grecia, Costa de Marfil y Japón.

 

Lo primero que hay que decir es que se trata de un cuarteto parejo de selecciones, lo cual ya representa una ventaja frente a la suerte de otros equipos suramericanos como Uruguay (que quedó en el grupo de la muerte junto a Inglaterra e Italia) o al mismo Chile, que tendrá que medirse a la campeona España y la siempre poderosa Holanda. Se podría decir que a Ecuador y Argentina les tocaron rivales que si bien son respetables pues alcanzaron la instancia mundialista, les dan una opción realista de avanzar a segunda ronda. Sin embargo, es claro que en las citas orbitales de balompié la historia es solo eso, historia, pues cualquier cosa puede pasar.

 

Volviendo al grupo en donde quedó Colombia, debe llamarse a la prensa deportiva y a la afición a que piensen con cabeza fría. Son rivales que no se pueden menospreciar. Costa de Marfil, comandada por Drogba y Touré, es un equipo fuerte y experimentado. Los nipones fueron de los mejores en la zona asiática y Grecia se ha caracterizado por un esquema defensivo que resultó inexpugnable para muchos de sus contendores en la larga eliminatoria europea.

Antes de pensar en cuentas alegres y hacer cábalas sobre equipos que están todavía a más de seis meses de escuchar el pitazo inicial mundialista, lo más conveniente es concentrarse en la planificación de la preparación para el torneo brasileño. Es claro que el técnico José Pekerman prefiere escoger los rivales de los partidos amistosos con base en el perfil de los equipos que se van a enfrentar en los juegos ya oficiales. Esa estrategia ya dio resultado en las eliminatorias suramericanas y convendría mantener la misma línea.

 

Por lo mismo por ahora resulta apresurado empezar a prever cuáles deberán ser los seleccionados con que se debe jugar en las escasas fechas FIFA del primer semestre, como antesala al viaje a tierras brasileñas. Incluso hay jugadores en esas selecciones que enfrentarán a Colombia que hoy por hoy están en duda, ya sea por lesiones, bajo rendimiento o por razones relacionadas con la edad.

Afortunadamente lo que hay es tiempo suficiente para conocer las características de cada uno de los rivales en esta primera fase. Esa debe ser la prioridad y no desgastarse en cábalas sobre a quién convendría enfrentar en la segunda fase, según las distintas hipótesis que se están haciendo sobre los eventuales cruces de clasificados.

La fiesta mundialista toma cada vez más calor y lo importante es que la expectativa se vaya alimentando con objetividad y cabeza fría, pues ya está claro que el triunfalismo a priori sólo trae decepciones.