Una vez más es noticia el tesoro del galeón San José. De un lado, esta semana el ministro de Cultura indicó que, previa autorización presidencial, constató que en sobre sellado y lacrado, que se encuentra bajo custodia del Archivo General de la Nación, permanecen las coordenadas de la ubicación exacta del naufragio del buque de bandera española en la bahía de Cartagena.
No dejó de llamar la atención, sin embargo, que el alto funcionario insistiera en que los documentos en depósito son de propiedad del Ministerio, ahora denominado de “las Culturas, las Artes y los Saberes”, y el Archivo únicamente funge como su tenedor y custodio.
Como se sabe, todo lo que tiene que ver con la ubicación del galeón, que tras muchas décadas de búsqueda fue finalmente descubierto en diciembre de 2015 y desde entonces tres gobiernos han tratado de blindar el tesoro no solo para evitar que el naufragio sea saqueado, sino que también se ha desplegado toda una estrategia jurídica para asegurar la protección de su valiosa carga frente a pretensiones de una empresa norteamericana y de algunos países que reclaman parte del pecio.
De hecho, ya fue declarado como patrimonio cultural y arqueológico de Colombia, en tanto que su recuperación ha sido objeto de procesos licitatorios hasta ahora no concretados. Sin embargo, como se dijo, para evitar saqueos tanto las coordenadas como otros documentos relacionados con el galeón tienen el carácter de reservados, acorde con la Ley 1675 de 2013.
Por otra parte, la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado está lista para replicar, una vez más, las pretensiones de la empresa Sea Search Armada. En diciembre próximo se realizará una nueva audiencia al respecto, pese a que existen sentencias tanto en Estados Unidos como en Colombia que ratifican que esa compañía nunca encontró el barco y que las coordenadas en donde dijo que estaba son distintas a las que en 2015 permitieron la ubicación de la embarcación en el fondo del mar.
Finalmente, a comienzos de este mes el citado ministerio informó que el Estado colombiano inició el proceso para construir una ruta de investigación especializada sobre este patrimonio y para ello se creó una mesa técnica interinstitucional.
La idea de esta instancia es definir los lineamientos generales para adelantar una investigación científica arqueológica de alto nivel que, siguiendo parámetros internacionales en la materia, garantice la producción de conocimiento y su puesta en valor como bien de interés cultural.
Lo importante, en todo caso, es que el tesoro, como bien histórico y patrimonial de todos los colombianos, esté custodiado de forma efectiva, tanto desde el punto de vista físico como jurídico.