Atonía electoral | El Nuevo Siglo
Martes, 24 de Marzo de 2015

Campaña muy fría a 7 meses de las urnas

Urge entusiasmar y focalizar a la ciudadanía

 

 

A  siete meses de los comicios para gobernadores, alcaldes, diputados, concejales y ediles, la campaña todavía es extremadamente fría. Los partidos y movimientos políticos se encuentran aún concentrados en la mecánica electoral, y solo a finales de abril, empezarán a definir el grueso de avales a los candidatos a cargos uninominales y corporaciones públicas colegiadas. Si bien es cierto que el calendario electoral señala que el plazo para inscripción de aspirantes se vence el 25 de julio próximo, lo lógico sería que quienes pujarán por regir los destinos seccionales y locales ya deberían estar en la plaza pública exponiendo sus propuestas y tratando de ganar el favor popular. Ello en modo alguno implica violar la prohibición de propaganda electoral a través de los medios de comunicación, que solo es permitida a partir del 28 de julio. Más preocupante aún es lo que tiene que ver con los departamentos y municipios en donde los diferentes partidos y movimientos políticos piensan realizar consultas internas con el fin de escoger los candidatos oficiales para los comicios de octubre. Se supone que esta cita en las urnas debe efectuarse el 19 de abril pero pese a que 8.800 candidatos se inscribieron para las mismas, a nombre de los partidos Liberal, Conservador, Cambio Radical, Centro Democrático y Polo, en los dos departamentos, y las 275 municipios en donde se llevarán a cabo tales consultas, la actividad proselitista es muy baja, evidenciando una vez más que este tipo de ejercicios democráticos todavía no despiertan entusiasmo entre la ciudadanía y las propias colectividades. De otro lado, la propia Registraduría llamó la atención días atrás sobre el gran número de candidatos que piensan inscribirse por la vía de las firmas, en nombre de los denominados movimientos significativos de ciudadanos, siendo claro en muchos casos que los aspirantes en realidad provienen de partidos ya instituidos pero en donde por alguna circunstancia no pudieron obtener un cupo en las listas o asegurar el respectivo aval para cargos de gobernación o alcaldía, lo que los llevó a montar toldo aparte .

No deja de ser llamativo que una de las excusas más reiteradas entre partidos y candidatos en torno de por qué no son más dinámicos en el contacto con el electorado, se dirige a que todavía es necesario esperar a que cada colectividad defina sus bases programáticas y la columna vertebral de la propuesta que le harán a la ciudadanía. Resulta un tanto insólita la argumentación porque si algo debe tener claro una facción política es precisamente la madurez de su plataforma ideológica, de forma tal que no tenga que ser reformulada por la proximidad de una cita en las urnas.

Al decir de no pocos estrategas políticos, el ambiente frío de campaña se debe también a que muchos candidatos consideran que es más efectiva una campaña electoral corta, apoyada en una ofensiva publicitaria y una logística proselitista de alto impacto. Sustentan esta tesis en que si bien 2015 es un año electoral, igualmente estará marcado por la fiebre futbolística, ya que a partir de junio se jugará en Chile la Copa América y es seguro que la opinión pública se distraerá sustancialmente al ponerle más atención a la cuestión de los goles que de los votos. Aunque les asiste una parte de razón a quienes así piensan, inquieta el hecho de que siendo los comicios departamentales y municipales los que se supone que más deben concitar el interés de la ciudadanía porque están en juego temas muy inmediatos de su diario vivir, un evento deportivo pueda ganarle en sintonía a una decisión democrática tan importante.

El llamado, pues, es a que se supere la atonía política y electoral, y en ese objetivo los primeros en ayudar a que la gente se vaya interesando por los candidatos y sus propuestas puntuales son los propios partidos y movimientos políticos que, como se dijo, llevan varios meses ensimismados en la mecánica interna. Es evidente que en medio de la racha de escándalos de las últimas semanas, en especial el referido a la debacle en la justicia, la ciudadanía se encuentra inmersa en los vaivenes noticiosos. Lo que hace aún más urgente la necesidad de implementar estrategias que permitan irla focalizando en la campaña. De lo contrario no solo aumenta el riesgo de una mayor abstención en octubre, sino que al tener menos tiempo los aspirantes para exponer e impactar con sus programas a los votantes, se favorece la posibilidad dc que los cacicazgos políticos clientelistas terminen triunfando el último domingo de octubre.