Más preocupaciones que logros a celebrar le dejó a Colombia la conmemoración esta semana del Día Mundial del Agua.

Los informes que se conocieron prendieron alertas en torno a lo que está pasando en el país con la preservación del vital líquido, así como la prestación del servicio a toda la población, especialmente a la más vulnerable, que por lo general es que la sufre una mayor cantidad de necesidades básicas insatisfechas.

Por un lado, la Contraloría General advirtió que el 11% de los hogares no tiene acceso al servicio de agua, 450 municipios muestran niveles de riesgo en la calidad del precioso líquido y 10 de 32 departamentos presentan problemas en continuidad en la prestación del servicio.

De hecho, según el ente de control fiscal, los departamentos con mayores brechas en términos de saneamiento básico y acceso al agua potable son Putumayo, Guaviare, La Guajira, Amazonas, San Andrés, Chocó, Vaupés, Vichada y Guainía. Incluso, en San Andrés, Cesar, Chocó, La Guajira, Magdalena, Meta, Putumayo, Sucre, Vaupés y Vichada, el promedio en el suministro de agua no alcanzó a cubrir las 20/horas/día, en el periodo 2018 - 2022.

A su turno, la Defensoría del Pueblo denunció que un total de 148 municipios consumieron agua con inviabilidad sanitaria o alto riesgo para su salud durante el 2023, de acuerdo con el promedio anual del Índice de Riesgo de la Calidad del Agua para Consumo Humano. Es decir, de acuerdo a la entidad del Ministerio Público, que unas 534.000 personas ubicadas en los cascos urbanos y alrededor de 799.000 que habitan en sus zonas rurales estuvieron expuestas a una serie de vulneraciones de sus derechos fundamentales.

Según la Defensoría, los casos más graves fueron registrados en Zaragoza (Antioquia), Puerto Asís (Putumayo) y los municipios de Ricaurte, Olaya Herrera, El Peñol y Samaniego (Nariño).

Entre tanto, el Ministerio de Vivienda admitió que en Colombia hay más de 13 millones de personas que no tienen acceso adecuado a agua potable.

En un Gobierno que dice tener al agua como eje central de su Plan de Desarrollo, la cartera señaló que en 2023 se destinó un billón de pesos al tema de acueductos y alcantarillados, casi cuatro veces el presupuesto del primer año de la administración anterior, concentrando la inversión en municipios de categorías 4, 5 y 6. Este año la destinación de recursos está por el mismo orden.

El problema de estas cifras oficiales, es que en los pasados gobiernos también sacaron pecho en su momento por sus inversiones en acueducto y alcantarillado, catalogándolas de históricas, pero al tenor de las cifras de Contraloría y Defensoría las deficiencias todavía son muy altas.