Ecuador: sin noticias de 189 colombianos | El Nuevo Siglo
Miércoles, 20 de Abril de 2016

Con el transcurrir de los minutos sigue en aumento el drama por las dificultades por rescatar a los atrapados en los escombros, tras el sismo en Ecuador que cobró la vida de 480 personas, dejó más de 2.700 heridos y 1.700 desaparecidos, entre ellos 189 colombianos.

 

De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, hoy serán repatriados los cadáveres de 4 de los ocho nacionales que murieron en el vecino país.

 

“Un avión de la Fuerza Aérea traerá los cuerpos de tres colombianos muertos por el terremoto. Son siete, pero cuatro de ellos fueron enterrados en Ecuador por sus familiares”, dijo Carlos Iván Márquez, director de Gestión del Riesgo.

 

Márquez anunció que Colombia enviará en los próximos días 20 toneladas de asistencia humanitaria de emergencia que corresponden a 1.000 mercados de 18 kilos cada uno, 1.000 kits de aseo y 3.000 cobijas que serán entregados directamente a la Secretaria de Gestión del Riesgo de Ecuador, entidad que hará la respectiva distribución.

 

Es así como ayer en la embajada de Ecuador en Bogotá se adelantó una jornada de recolección de ayudas.

 

Además indicó que hasta el momento no se tiene noticia de 189 connacionales en Ecuador, cifra que es mayor a la reportada el lunes cuando se habló de que los desaparecidos nacionales eran 64. También se indicó que se han ubicado 211 personas.

 

El presidente Juan Manuel Santos señaló que la Cancillería colombiana “asistió a 82 (ciudadanos) en asuntos sociales y médicos”.

 

Y trinó: “Orgulloso de nuestros rescatistas, los mejores embajadores. Cumpliendo con su misión, solidarios con #SismoEcuador”.

 

El grupo de rescatistas colombianos continúa trabajando contrarreloj con la esperanza de hallar sobrevivientes. Sin embargo, el uso de maquinaria pesada ha dado al traste con las esperanzas de los socorristas nacionales, quienes afirman que los protocolos a seguir impiden el empleo de este tipo de herramientas por cuanto podrían afectar a quienes estén entre los escombros y aun estén con vida. Unos 100 colombianos participarán en trabajos de búsqueda y rescate en Ecuador.

 

Las cifras

No menos de 480 muertos, 2.560 heridos y unos 1.700 desaparecidos deja por ahora el potente sismo que el sábado sacudió la costa ecuatoriana, según Diego Fuentes, viceministro del Interior.

 

“Tenemos 2.000 registros de personas que están siendo buscadas, pero ya hemos encontrado a 300”, agregó.

 

Fuentes explicó que el Ministerio ha creado una plataforma para que las personas “que tengan una necesidad de búsqueda puedan generar un registro” para que las autoridades traten de localizarlas. “Esto no es todavía oficial, hasta la tarde podremos dar una cifra oficial de personas estrictamente desaparecidas”.

 

El sismo, de 7,8 grados, de más de un minuto de duración y considerado el peor en Ecuador en 40 años, devastó de sur a norte la costa del país.

 

La búsqueda de los desaparecidos ha producido rabia e impotencia por la lentitud en la llegada de los socorristas a las zonas destruidas por la catástrofe.

 

“El rescate ha sido muy lento y se han perdido vidas valiosas. Nosotros los familiares hemos estado aquí desde el sábado por la noche”, exclamó Pedro Merro, cerca del mercado municipal de Manta, en la golpeada provincia de Manabí.

Bajo un sol abrasador, el olor de los cuerpos en descomposición se vuelve más fuerte a medida que pasan los días en esta localidad de 253.000 habitantes. Un centenar de cuerpos fue retirado de los escombros. Pero el número de desaparecidos se desconoce.

Luis Felipe Navarro, propietario de un edificio en ruinas cerca del mercado, está convencido de que hay personas vivas entre el amasijo de hormigón y acero. “He recibido mensajes a mi teléfono. Me dicen que hay diez en una especie de cavidad. Pero los equipos de rescate no me escuchan”.

 

Además, 2.959 personas han sido trasladadas a albergues.

 

“Reconstruimos una vez Manabí y lo volveremos a hacer. Grande es la tragedia pero más grande el valor del pueblo ecuatoriano”, dijo el presidente Rafael Correa, quien recorrió ayer centros de acopio de donaciones en Manta y en las poblaciones de Chone, San Vicente y Bahía de Caráquez.

 

En varias ciudades de la costa, aún salen personas con vida gracias al trabajo sin descanso de bomberos, policías, militares y perros amaestrados que han llegado desde otras ciudades de Ecuador y países como Venezuela, Colombia, México, Chile y España.

 

“El canciller Guillaume Long dijo que el Ministerio de Relaciones Exteriores lleva un registro de los extranjeros fallecidos en el terremoto, cuyo epicentro fue el balneario de Pedernales”.

 

“Extranjeros fallecidos hasta ahora confirmados son nueve personas, pero evidentemente con la posibilidad de que ese número suba en las próximas horas”, señaló Long, quien dijo que entre los muertos hay británicos, dominicanos, colombianos, canadienses y cubanos.

 

En Portoviejo, capital de Manabí y de lejos la más afectada por el terremoto, el centro quedó completamente desalojado, las fuerzas de seguridad patrullaban la zona para prevenir saqueos.

 

Desde el sábado en la tarde ha habido centenas de réplicas de diferente magnitud que se espera que continúen en los próximos días en este país declarado “en estado de excepción”.

 

Correa ha advertido que la reconstrucción será larga y costosa.

 

“Las pérdidas son multimillonarias. Yo calculo a grosso modo 2.000, 3.000 millones de dólares, dos puntos o tres puntos del Producto Interno Bruto (PIB)”, declaró Correa.

 

El gobierno ecuatoriano activó fondos de 450 millones de dólares para la reconstrucción y contará con líneas de financiamiento del Banco Mundial, el Banco Interamericano (BID) y otras instituciones, así como ayuda material y humana de varios países vecinos y de España.

 

Correa pidió al país sacar lecciones de lo ocurrido, tras visitar zonas afectadas, e instó a los ecuatorianos a ser “más estrictos en las normas de construcción”.

Exigencias de sismo-resistencia

 

Ante la tragedia que vive Ecuador y el impacto que está dejando el terremoto en la población por la caída de muchas edificaciones, el Gobierno Santos señaló que será más exigente con los constructores del país para que apliquen las condiciones de sismo-resistencia.

 

La advertencia la hizo el vicepresidente Germán Vargas Lleras, al manifestar que el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, tiene en trámite un proyecto para que se exijan unas mayores técnicas de sismo-resistencia y no tenga lugar un episodio como el de Ecuador.

 

“Se necesitan urgentemente porque después de lo último que ocurrió en Antioquia, hemos reflexionado y vamos a ser mucho más exigentes con las condiciones de sismo-resistencia”, reiteró Vargas Lleras.

 

También el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, pidió celeridad con el proyecto de Ley de Vivienda Segura, tras el terremoto en el vecino país.

 

“El desastre natural que vive nuestro hermano país de Ecuador nos demuestra la necesidad de sacar adelante el proyecto de ley para tener edificaciones más seguras y solicitamos muy respetuosamente al Congreso de la República que por favor le dé prioridad a esta iniciativa”, dijo el ministro Henao Cardona.

 

El proyecto de ley 2014 de vivienda segura, tiene por objeto establecer medidas para proteger a los compradores de vivienda, incrementar la seguridad de las edificaciones, fortalecer la labor de los curadores urbanos y dotar a la Superintendencia de Notariado y Registro de competencias para su vigilancia.

 

La iniciativa pasa a tercer debate en la comisión del Senado de la República y el Gobierno espera que sea aprobada.

Este proyecto de ley que pretende exigir construcciones de alta calidad fue propuesto después del colapso de una de las torres del condominio Space en Medellín y está haciendo tránsito en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde solo ha  tenido dos de los cuatro debates que se necesitan para su aprobación.

 

El presidente  de la Comisión Séptima de la Cámara, Didier Burgos, dijo a este diario hace unos meses que lo más importante de este proyecto de ley es la garantía que se les da a aquellas personas que compran vivienda de que sus edificaciones no se van a derrumbar, dándole la seguridad  de ello.

 

Condiciones geológicas

El país es uno de los más de 20 que hacen parte del Cinturón o Anillo de Fuego del Pacífico, por ello es vulnerable a la intensa actividad sísmica y volcánica de esta zona.

 

De acuerdo con un informe, aproximadamente el 7% del territorio nacional descansa sobre el Pacífico. Así lo recordó el profesor Josef Farbiarz, director del Centro de Proyectos e Investigaciones Sísmicas de la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín. “Si se toman los registros anuales de los movimientos de tierra, en el país se producen, en promedio, dos temblores diarios; afortunadamente son tan pequeños que no generan ninguna consecuencia, pero el movimiento de la tierra es continuo”, explicó.

 

Por su posición en el globo, la vulnerabilidad sísmica del territorio colombiano es una realidad que depende no solo de la amenaza, debido a los continuos movimientos telúricos, también del grado de preparación de la población para hacer frente a fenómenos como tsunamis, terremotos o erupciones volcánicas; asimismo de la solidez de los sistemas estructurales o construcciones, sobre todo en las ciudades, que son más frágiles, debido a su concentración poblacional y de edificaciones. 

 

Vulnerabilidad

Asimismo señaló el profesor, “en nuestros centros poblacionales tenemos construcciones muy antiguas que son más vulnerables que las recientes y muchas construcciones informales se han realizado sin sistemas estructurales probados o asistencia de profesionales que se ocupen de la sismo-resistencia, lo cual aumenta el riesgo”.

 

Pese al alto grado de amenaza, los temblores y en general los fenómenos naturales responsables de desastres y pérdidas humanas  son imposibles de predecir. De ahí la importancia de estar preparados para la emergencia.

 

“La recomendación que siempre hacemos tiene que ver con asegurarse de que las viviendas cumplan con las normas de sismo-resistencia, asistir a los simulacros para aprender a responder durante y después del suceso, definir planes de contingencia y tener a la mano un kit de emergencia. Eso puede ayudar a prevenir la pérdida de vidas humanas, pero requiere un esfuerzo de toda la sociedad en cuanto a planeación y prevención”, explicó Farbiarz.

 

En caso de presentarse un temblor en el país, o incluso un tsunami, riesgo que advirtió el Centro de Alertas de Tsunami en el Pacífico (PTWC) tras lo ocurrido el sábado 16 de abril en Ecuador, los departamentos de Chocó, Risaralda, Caldas, Quindío, Cauca, Valle del Cauca, Nariño, Putumayo, Huila, Santander y Norte de Santander serían los más afectados por su ubicación en zonas de alto riesgo.

 

Con la Ley 1444 de 2011 se creó en el país la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres Ungrd, entidad adscrita a la Presidencia de la República que tiene el objetivo de dirigir la implementación de la gestión del riesgo de desastres y coordinar el funcionamiento y el desarrollo continuo del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo.

 

Si bien se han hecho esfuerzos como los procedimientos de adecuación sísmica que se llevan a cabo desde 1999 y la reglamentación a partir de leyes y decretos para hacer frente a una emergencia de este tipo, solo el acontecimiento como tal permitirá conocer en detalle la efectividad de la capacidad instalada para responder adecuadamente.