Ecuador lanzará una contraofensiva a la campaña de la petrolera Chevron para desconocer un fallo que la condenó a pagar 19.000 millones de dólares por daños ambientales en la Amazonía, dijo el lunes el presidente Rafael Correa.
El mandatario lanzará la campaña "La mano sucia de Chevron" visitando este martes una de las zonas contaminadas, según la justicia, por Texaco.
La petrolera operó en Ecuador entre 1964 y 1990, y fue adquirida por Chevron en 2001. Ubicada en la provincia de Sucumbíos (norte), en el área que recorrerá Correa se observan piscinas de desechos desde las cuales todavía brota crudo.
"Trataremos de mantener una campaña continua, cada semana, cada dos semanas, para que vengan" personalidades a nivel mundial y "muestren al mundo la mundo la mano sucia de Chevron", declaró Correa en una entrevista con el canal GamaTV.
La AFP contactó a Chevron para conocer su posición, pero no obtuvo respuesta.
Tras la salida de Texaco de Ecuador, el socio más pequeño de la OPEP, comunidades indígenas demandaron a la petrolera por contaminación ambiental.
En 2012, Chevron fue condenada a pagar 19.000 millones de dólares, pero el fallo todavía debe ser ratificado por el máximo tribunal ecuatoriano.
Chevron denuncia un supuesto fraude en el juicio e intenta que una corte internacional de arbitraje obligue a Ecuador a asumir el fallo, alegando que la estatal Petroecuador fue la responsable de la contaminación al efectuar un mal trabajo de reparación.
Al mismo tiempo ha señalado una intromisión indebida de Correa en el proceso.
Por su parte, el mandatario aseguró que Chevron, cuando "ya vio perdido el juicio", inició una millonaria campaña de desprestigio para denunciar la supuesta corrupción de la justicia ecuatoriana, e intentar que Estados Unidos "bloquee el comercio" con Ecuador.
Lo que hizo Texaco en la Amazonía de "Ecuador no tiene nombre (...), si hubiera hecho eso en países como Estados Unidos estarían presos", sostuvo Correa.
Ecuador espera que figuras de la música, el cine, reconocidos activistas ambientales y hasta premios Nobel de Paz visiten la Amazonía, y hundan las manos en las piscinas de desechos petroleros.
"Tenemos el arma más letal contra tanta prepotencia que es la verdad, y sabremos demostrarla al mundo. Defenderemos al país", dijo Correa.