El presidente de Ecuador, Rafael Correa, canceló un acuerdo de cooperación ambiental con Alemania, tras rechazar las críticas de funcionarios alemanes a su decisión de permitir la explotación petrolera en una reserva amazónica.
Correa consideró como una "insolencia" y una "intromisión en decisiones soberanas" la reacción de autoridades de Alemania a su anuncio de dar paso a la extracción de crudo en el Parque Yasuní, una reserva mundial de biósfera ubicada en la Amazonía.
El mandatario comunicó la decisión el pasado jueves al admitir el fracaso de un plan que presentó para evitar la explotación en el Yasuní a cambio de una compensación internacional de 3.600 millones de dólares, a recibirse en un plazo de 12 años.
"Ahora vienen con esta insolencia, a querer darnos clases de cómo conservar el medioambiente, a entrometerse en decisiones soberanas. !Eso indigna!", declaró Correa visiblemente enojado en una entrevista televisada.
El mandatario aludió a declaraciones atribuidas al portavoz del gobierno alemán, Sebastian Lesc, y a las formuladas por el encargado de negocios de la embajada alemana en Quito, Ronald Münch.
En un comunicado, Münch afirmó que Alemania "lamenta el comienzo de la extracción de petróleo en el Parque Nacional Yasuní y considera que la responsabilidad sobre lo que pase en la reserva biósfera de Yasuní es ecuatoriana".
Al mismo tiempo, pidió a Ecuador aclarar conjuntamente las "condiciones y perspectivas" de un proyecto bilateral de "desarrollo sostenible" en el Yasuní.
Correa reaccionó molesto frente a ese pronunciamiento: "Señores: quédense con su plata. Rechazamos unilateralmente el convenio, sabremos salir adelante sin la prepotencia de ciertos países que siempre se han creído los dueños del mundo. He ordenado que devuelvan hasta el último centavo y damos unilateralmente por terminado el convenio con Alemania".
El mandatario fustigó además "la insolencia de estos funcionarios de tercer nivel que no han sido desmentidos por los funcionarios de primer nivel".
Correa aseguró que el gobierno alemán siempre se opuso a la iniciativa que buscaba dejar sin explotar el petróleo del bloque ITT, en el Yasuní, pero que por presión de la sociedad y el parlamento dio 34,5 millones de euros para un programa especial de conservación de la reserva.
Según el mandatario, ese dinero nunca ingresó al fideicomiso internacional que fue conformado para recaudar fondos para impedir la explotación en el Yasuní. Ecuador apenas consiguió aportes por 13,3 millones de dólares, el 0,37% de la meta prevista./AFP