Uno de los principales retos que tienen Gobierno y Congreso es adelantar cambios en el panorama laboral ante las nuevas circunstancias que está abriendo la emergencia sanitaria del coronavirus o Covid-19.
Se espera que en la legislatura que hoy comienza, se introduzca una reforma laboral de urgencia que les permita a los colombianos y empresas trabajar de la mano para impulsar el desarrollo económico del país. Sin embargo, las exigencias de la pandemia, así como las necesidades de trabajadores y empresas han confluido en que se requiere una regulación urgente, ya sea con reforma o sin ella, del trabajo en casa y el teletrabajo, a la vez que urge frenar el desempleo.
Esta nueva situación tiene presente que más de 4 millones de trabajadores ya atienden sus compromisos laborales desde la casa sin tener claro cuáles son sus obligaciones y derechos.
Como bien lo señala el dirigente político de Cambio Radical, Germán Vargas Lleras, “mi inventario de los grandes proyectos incluye, además, las impostergables reformas laboral y pensional. Yo sé bien que no son populares, pero deben abordarse. El presidente Duque se comprometió a impulsarlas, ya aplazó su trámite una vez y ya creó comisiones y grupos de expertos para estudiarlas. Ahora sí llegó la hora. Y que no se crea que con el anunciado proyecto para regular el trabajo en casa se cumplirán las expectativas de trabajadores y empresarios”.
No hay duda que hoy es clara la necesidad de que al país le llegó la hora de hacer dicha reforma laboral.
Las necesidades
Esto mismo es lo que ha dicho el ministro de Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, al señalar que “el virus dejó destruidos muchos puestos de trabajo y están por fuera de la actividad empresarial muchas empresas e inversiones, y esto nos obliga a repensar cómo vamos a manejar la situación laboral en Colombia”.
De allí que es urgente conformar la denominada Misión de Empleo, con la que el Gobierno busca con los expertos, gremios y sindicatos, además de la ciudadanía, perfilar un proyecto estructural que le dé bases a los cambios que requiere el código laboral.
La Misión tendrá que atender, no solo las recomendaciones de los técnicos, las cifras del desempleo y la generación de empleo, así como los costos laborales de las empresas, sino que aquello que surja de sus iniciativas deberán ser llevadas a la Comisión de Concertación laboral.
Cambios
Con la llegada de la pandemia, el Gobierno ha hecho varias modificaciones en regulación laboral. El Decreto 770 del 3 de junio de 2020, que ya entró en vigencia, estableció varios cambios significativos al sistema laboral colombiano.
El más importante, por lo novedoso, es que se podrá disminuir el número de días que se labora a la semana, pasando de cinco a cuatro.
Esto es posible porque se permitirá redistribuir las 48 horas que componen la jornada ordinaria semanal y hacer turnos más largos en un mismo día, pasando de las ocho horas convencionales a un máximo de 12 horas.
De este modo, al estar trabajando la misma cantidad de tiempo a la semana, las cuatro horas de diferencia por jornada al día no serán consideradas como horas extra y, por tanto, no se deberá pagar recargos.
Para hacer efectiva esta medida, los empleadores y empleados deben ponerse de acuerdo. Frente a lo cual, el académico advierte que existe una asimetría en el poder de negociación, en el que los trabajadores no pueden manifestar libremente su opinión. “De modo que este tipo de medidas deberían incluir una cláusula de reserva sindical”, afirmó Jaramillo.
El segundo cambio expuesto por el Decreto de junio, es que los recargos nocturnos y dominicales que seguirán teniendo lugar, se podrán pagar en cuotas iguales a más tardar hasta el 20 de diciembre de este año.
El teletrabajo
El Ministerio de Trabajo cocina un proyecto de ley con el que busca regular el trabajo en casa, una modalidad que se volvió parte de las nuevas dinámicas de las empresas y con la que se ha buscado mantener varios empleos.
Ya el ministro Ángel Custodio Cabrera, anunció que hoy 20 de julio la Cartera lanzará esta iniciativa con trámite de urgencia para regular el trabajo desde la casa.
El afán para regular esta modalidad tiene que ver con que, debido a la pandemia, empresas tuvieron que ajustar sus operaciones y acomodar sus dinámicas diarias para ser manejadas remotamente, por lo que el MinTrabajo emitió una circular a principios de junio para darle algunos lineamientos a las organizaciones para continuar con esa dinámica laboral.
Esta iniciativa fue respaldada por la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, que le envió una propuesta al Gobierno en este sentido. En la misiva, María Claudia Lacouture, directora de AmCham Colombia, enumeró unos puntos que el Gobierno debe definir para armar el proyecto de ley que todavía está en proceso de elaboración, según el MinTrabajo. Entre los asuntos que resalta la Cámara, es crucial determinar el alcance contractual de ese modelo; cuáles son las funciones de la Aseguradora de Riesgos Laborales (ARL) y aclarar, además, si quienes estén en trabajo remoto tienen que estar afiliados o no a seguridad social, salud, pensiones, riesgos profesionales y cajas de compensación.
Señala Lacouture, en su propuesta, que es clave que se definan los horarios y la flexibilidad, puesto que las jornadas se están extendiendo más que antes de la pandemia y el trabajo desde casa puede traer consecuencias negativas para la salud y bienestar de los trabajadores.
Un informe de la Federación Colombiana de Gestión Humana (Acrip), en el que consultaron a 200 empresas, señala que las organizaciones han detectado altos índices de estrés y ansiedad en los colaboradores que realizan trabajo remoto. El estudio también revela que el 76,2% de las empresas consultadas planea seguir con esta modalidad una o dos veces a la semana cuando finalice el aislamiento preventivo decretado por el Gobierno.