Una de las industrias más afectadas a causa del Covid-19 es la turística. Los hoteles se encuentran prácticamente cerrados, los vuelos no están permitidos, la movilidad entre ciudades está restringida y es incierta la fecha de reapertura de todo el sector.
El presidente ejecutivo nacional de Cotelco, Gustavo Toro, expresó que según cálculos de la entidad para final de año se lograría una ocupación de 25%, pero sobre un panorama favorable y de apertura pronta, lo cual no se sabe qué tan posible pueda ser.
Por su parte Pau Pitarch, director del Máster en Dirección Hotelera y Empresas de Restauración de Ostelea, quien participó de una charla sobre turismo organizada por la Universidad Jorge Tadeo Lozano y el Tourism Innovation Consulting declaró que “hay una primera reflexión que va encaminada a reconocer el estado económico del turismo. Es una actividad que se enmarca en economía y la sociedad, es una caja de resonancia de lo que está sucediendo en la economía global. Es un sector transversal que tiene una multitud de elementos que le afectan, pero el que le afecta más es la movilidad”.
Así mismo, explicó que la seguridad sanitaria que ofrezcan los jugadores del sector será la que marque un avance para su reactivación, donde la intencionalidad debería estar enmarcada en establecer unos protocolos muy bien estructurados y de calidad.
Esto va muy en sintonía con el anuncio que precisamente hizo Coltelco sobre la creación de su sello de bioseguridad “Juntos contra el Covid”, que se otorga a los hoteles que aprueban una auditoría y visita presencial, la cual es muy estricta y tiene como objetivo entregar un mensaje de tranquilidad a los huéspedes al usar los servicios hoteleros. El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, también elaboró un sello de bioseguridad turístico, que cuenta con calificaciones de organismos evaluadores expertos para la acreditación, lo cual asegura que se haga de forma imparcial.
Sostenibilidad
Pitarch explicó que hasta marzo de este año era considerado un faro para la “travesía” de lograr un planeta mejor, eso en un contexto antes de la pandemia, pero ahora es una referencia para el desarrollo económico global. Además, basados en los 17 objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, puede que esto ayude a acelerar las estrategias de sostenibilidad desde todos los sectores que hacen parte del turismo, alineado con el desarrollo de la competitividad en Colombia.
“El turismo no puede ser algo que no genere impacto positivo. Debe ser contribuyente para erradicar la desigualdad social y desequilibrio de la riqueza, evitar los desequilibrios que se generan en el clima, cumpliendo con la triple hélice de la sostenibilidad: económica, social y ambiental, donde las comunidades locales estén en el centro, ya que forman parte vital de la producción de experiencias para los turistas, una experiencia real y diferente”, precisó el docente de Ostelea.
Inversión
Precisamente, Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), había indicado que Colombia tenía todo para tener un turismo rural que apalanque empleo, por eso ha venido trabajando desde el organismo para atraer inversión al país, lo que da el panorama de la gran oportunidad que allí se plantea.
El Gobierno también ha anunciado que ve en esa línea un mapa de ruta para la reactivación del sector, ya que el viceministro de Turismo, Julián Guerrero declaró que “la sostenibilidad es la nueva normalidad, eso será crítico, no solo por responsabilidad y cuidado de la naturaleza, sino por un tema de competitividad turística. Estamos terminando el borrador de la primera política de turismo sostenible del país, que será socializada y esperamos tenerla expedida en los próximos dos meses”.
Por su parte, una encuesta de Anato revela que el turismo sostenible tendrá alta relevancia en el futuro inmediato, ya que los consumidores aseguran que desean paquetes al aire libre, sol y playa, turismo de naturaleza y actividades donde puedan viajar, siempre pensando en no contagiarse.