SIN ESPERAR el debate en el Congreso de la República donde cursa el proyecto para la reforma a la salud, el presidente Gustavo Petro ordenó implementar su modelo para cambiar el sistema.
“Nosotros queremos que, en lo que permite la ley y las normas actuales, implementemos ya el modelo en las EPS que ya controlamos, desde ya. Eso significa que en la Superintendencia de Salud y en la Nueva EPS comienza a construirse un sistema preventivo de salud”, dijo Petro durante la posesión en la Casa de Nariño del nuevo superintendente nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita.
“Ninguna norma nos lo prohíbe, la Constitución nos lo ordena y las mismas leyes lo pretenden, sin éxito hasta ahora. Ahora, hagámoslo”, instó el mandatario.
Anticipos de giros
El jefe de Estado dio otra instrucción perentoria: anticipar giros y pagos por servicios médicos a las Empresas Promotoras de Salud (EPS) que demuestren que las clínicas y hospitales han formalizado a sus trabajadores, médicos y enfermeras.
Al respecto, el presidente precisó: “No vamos a intervenir de inmediato a las EPS que ya están en circunstancias de intervención. Vamos a invitar a que los giros que ya se pueden hacer en EPS, se giren con anticipo a toda IPS que tenga la propiedad de formalizar a sus trabajadores, enfermeras y médicos”.
“Si una clínica y hospital privado o público decide que su personal de salud misional tiene contratos formales de trabajo y no contratos basura se deben girar los anticipos”, recalcó.
Enfatizó que este anticipo no es para los amigos políticos y las empresas de los mismos propietarios de la EPS, ya que así es “como se ha cerrado el círculo de corrupción que ha carcomido decenas de billones de pesos”.
“Cuando se entrega un anticipo a un pago por servicios médicos es porque esa EPS demuestra que formalizó su fuerza de trabajo y sus enfermeras, médicos y médicas, y que los trabajadores misionales están estables laboralmente a través de contratos formales de trabajo”, dijo.
“Esa es una indicación que debe ser extendida ya a la mitad de las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) que tienen la contratación con unas EPS bajo nuestro control, y que ya llegan a la mitad de los afiliados de salud de Colombia”, recalcó.
“Demostremos ya las bondades de lo que le proponemos al Congreso de la República y la inequidad con que han actuado los opositores a este proyecto, desde todos los ámbitos de la sociedad, privilegiando una captura de rentas ilícitas, en vez de la vida de los colombianos”, sostuvo.
En su declaración, el presidente Petro demandó que los hospitales públicos intervenidos por la Superintendencia de Salud (entre ellos los de Tumaco, Buenaventura, Quibdó, Maicao, Valledupar y Cartagena), al igual que instituciones de salud de Bogotá (como el Cancerológico, el Federico lleras, el San Juan de Dios y el Materno Infantil), sean de excelencia.
“Demostremos que podemos cambiarlos, que se vuelven hospitales de excelencia, de máxima complejidad, en los territorios más olvidados por la historia y la oligarquía de Colombia, y que Bogotá sea el centro del desarrollo de la salud pública del país”, indicó el presidente Petro.
Críticas
Asimismo, el presidente lanzó críticas al Congreso por considerar que “se ha demorado en aprobar la reforma” a la salud y, en su opinión, “se opone a que tengamos un sistema preventivo”.
La aprobación del polémico proyecto, según el mandatario, evitaría, entre otras cosas, que Colombia siga teniendo “la tasa de mortalidad infantil más alta entre todos los países miembros de la OCDE. “Todos esos muertos podrían haberse evitado con otro sistema de salud”, insistió.
“Con la Supersalud tenemos una red hospitalaria intervenida, unas EPS privadas intervenidas y según la Contraloría una lista grande EPS a intervenir, pero el Congreso se demora en aprobar una reforma que quiere concertar y las intervenciones van más rápido por la violación de las normas expedidas por gobiernos anteriores”, agregó.