Colombia se prepara para reactivar gradualmente el comercio y la industria a gran escala después de que a mediados de marzo el Gobierno ordenara el aislamiento obligatorio en todo el país para detener el avance del coronavirus. Aunque algunos sectores, como la manufactura y la construcción, retomaron sus actividades el pasado 11 de mayo, se espera que el próximo 25 de mayo, fecha en la que terminaría el confinamiento nacional, se reabra de forma más amplia la economía del país.
José Manuel Restrepo, ministro de Comercio, Industria y Turismo, le contó a la Agencia Anadolu cómo se hará esa reapertura gradual, cuáles son las ayudas que el Gobierno está otorgando a los sectores impactados por la pandemia y las oportunidades que tiene el país para reindustrializarse.
¿Cuál es el balance de las pérdidas para la industria en estos dos meses de confinamiento que ha vivido el país?
Los datos que tenemos hablan de una caída del 8% en el sector industrial y en el sector comercio del 4%. Naturalmente el aislamiento genera afectación a la dinámica productiva del país. En simultánea hemos dicho que hay que protegernos del virus y garantizar, a través de protocolos estrictos de bioseguridad, que no se genere un mayor deterioro en materia económica, logrando un regreso ordenado, gradual y progresivo a la actividad comercial.
Se ha venido avanzando en la reactivación de la industria, pero, ¿cómo se dará un mayor soporte a esa reactivación cuando el sector comercio no ha reiniciado por completo sus actividades?
Esto debe ser gradual y aquí el Gobierno tiene la absoluta claridad de que la prioridad es la vida de los colombianos. En simultánea podemos encontrar algunos subsectores que pueden reabrirse después de hacer un análisis detallado que implica responder a cuál es su riesgo en salud, cuál es su impacto en la generación de empleo y en el PIB, cuál es su importancia en la satisfacción de necesidades básicas, qué nivel de teletrabajo tiene y qué nivel de encadenación tiene.
De esta forma, el proceso de reinicio de actividades arrancó, sabiendo que ya había sectores funcionando como el de producción de alimentos y bienes básicos, y con el sector industrial permitiendo la comercialización a través de comercio electrónico y de venta a domicilio. Esto también ha crecido mucho. El sector de comercio electrónico en Colombia es el que más crece a nivel Latinoamérica, después de Chile.
Lo que viene a continuación es tratar de reactivar el resto del comercio y particularmente algunos sectores de servicios que no están permitidos.
Según el DANE, el 47% de los colombianos trabaja en la informalidad, ¿qué se está haciendo por los vendedores ambulantes y cómo se va a controlar el reinicio de estas actividades?
El Gobierno activó un programa de beneficio social para esta población que vive del día a día y que vive en la informalidad. A este programa se le llamó Ingreso Solidario, que va a llegar seguramente a tres millones de colombianos y que busca generar giros adicionales para que esas personas puedan tener los recursos suficientes para sostenerse en medio de la cuarentena. Este programa es revolucionario, primero por el tiempo en el cual se creó; segundo, porque complementa giros adicionales a través de Familias en Acción, Jóvenes en Acción, Adulto Mayor y programas de ayudas en mercados de Red Solidaria que fácilmente pueden llegar a más de 20 millones de colombianos.
Además, la Vicepresidencia de la República viene trabajando con las Cámaras de Comercio buscando una forma de registro para contribuir al proceso de formalización de estas personas y al regreso a sus actividades, y junto al Departamento para la Prosperidad Social (DPS) hemos trabajado unos protocolos de seguridad para esta población.
¿Cómo se realizará la reactivación del sector turismo? ¿Qué ha pensado el Gobierno sobre la apertura del aeropuerto El Dorado y cómo se asegurará que los turistas visiten las regiones?
Hay un requisito esencial para reactivar el turismo y es cómo generar confianza. Por eso desde hace más de un mes empezamos a trabajar con Icontec y con la Organización Mundial del Turismo (OMT) para tener unos certificados de bioseguridad turística que incluso podamos extender a todo el sector. El viernes pasado tuvimos una reunión con la OMT que tiene un enorme interés en apoyar esta iniciativa, que también queremos que se extienda a toda Latinoamérica.
Otro requisito es la conectividad terrestre, aérea nacional y aérea internacional. Esto va a ir dándose de forma gradual. Hemos trabajado también en protocolos de seguridad para los operadores turísticos junto al Ministerio de Transporte, para los distintos sistemas de transporte.
Es muy importante trabajar en incentivos para el sector, en innovación, porque esto va a suponer un proceso de reinvención y adaptabilidad y en cómo trabajar el tema de tecnología y competitividad.
Aún no se ha definido qué va a pasar después del 31 de mayo con el aeropuerto El Dorado. Hay un equipo técnico de científicos y expertos en virus encabezado por el ministro de Salud, evaluando casi nueve variables, como la tasa de reproducción de la infección, cuál es el número de días que se demora en duplicarse el contagio, la tasa de mortalidad y morbilidad, el impacto en los sistemas de transporte y la capacidad de las ciudades para responder a la pandemia.
¿Qué está pasando con las decenas de empleos temporales que genera el sector turismo y qué beneficios se les está otorgando a hoteles, operadores turísticos, entre otros?
Hasta el mes de marzo tenemos una información oficial de desempleo entregada por el DANE, pero la cifra de ocupación de los hoteles en los primeros tres meses del año no fue tan baja como se esperaba, porque en enero y febrero hubo un tasa muy alta en todo el país que fue récord. Estamos esperando el resultado del mes de abril.
Hemos hecho todo el esfuerzo a través de líneas de garantía y crédito hasta por más de 9,7 billones de pesos, esfuerzos para disminuir costos para el sector productivo, extender plazos de pago de IVA y renta, de contribuciones parafiscales; disminuir los costos en materia de pensiones, tratar de lograr acuerdos para disminuir los costos de arrendamiento, entre otros.
¿Cuál es el panorama en los puertos del país?
En materia de exportaciones e importaciones, ha habido dificultades entre un 8 y un 10%. Dos veces a la semana tenemos una mesa permanente de facilitación del comercio, porque somos conscientes que hay una dificultad en entradas y salidas de puertos. Hacia finales del mes de marzo e inicios de abril fue mucho más difícil, pero se ha empezado a reactivar a nivel internacional, especialmente el transporte por Europa y Asia.
De acuerdo a esto, ¿cómo ve usted el comportamiento de la balanza comercial este año?
Somos conscientes de que este año va a haber una afectación en las importaciones y las exportaciones, pero también podremos tener una opción para exportar, por ejemplo, alimentos a países que van más adelantados en la administración de la pandemia.
Precisamente, ¿cree que esta crisis podría impulsar nuevos sectores industriales que aún no se han desarrollado en el país?
No me cabe la menor duda: esto va a ser una gran oportunidad para reindustrializarnos. Toda la cadena de seguridad alimentaria va a ser muy importante no solo a nivel nacional, sino en el exterior. Es un momento oportuno para hacer competencia a las importaciones. Solo de China, llegaban 790 partidas de las 3.700 que llegan normalmente, que tienen registro de producción nacional, así que es un buen momento para fortalecer esos sectores.
También para fortalecer el tema de seguridad en alimentos o biotecnología en salud y, de una vez, prepararnos para otro tipo de circunstancias similares. Es un buen momento para fortalecer sectores de la economía que no necesitan del contacto físico, como la venta o exportación de servicios basados en conocimiento. También para el sector de confecciones y prendas de vestir, que hoy está haciendo elementos de protección para la salud y puede tener compradores potenciales para lo que viene a continuación.