Tasas de interés ya tocaron fondo y no se moverán más este año | El Nuevo Siglo
EL COSTO del dinero por parte del Banco de la República quedará en 1,75% por un buen espacio de tiempo, de acuerdo con los mercados. /ENS
Foto: archivo ENS
Lunes, 12 de Octubre de 2020
Redacción Economía

Al considerar que las tasas de política monetaria del Banco de la República ya tocaron fondo y quedaron en 1,7%, su nivel más bajo de la historia, los mercados prevén que ya no se modificarán este año.

En la última reunión de la Junta Directiva del Emisor, el pasado 25 de septiembre, se tomó la decisión de bajar la tasa de interés en 25 puntos básicos. Con esto, su nivel quedó en 1,75%, siendo el más bajo de la historia en una tasa de política monetaria desde que existe el Banco Central independiente en 1991.

Las razones que utilizó el Banco de la República para justificar esta disminución son las mismas que se han venido usando en meses pasados. El hecho de tener una contracción económica significativa, combinado con una expectativa de inflación bajo control, que le brinda la posibilidad al Banco de generar el espacio suficiente para bajar estos tipos de interés.



De acuerdo con los analistas del BTG Pactual, “la decisión no fue por unanimidad, sino que fue por mayoría. De los 7 miembros de la Junta, 4 votaron por esta disminución, mientras que los otros 3, votaron por dejar las tasas en 2%. Esto nos lleva a hacernos la siguiente pregunta: ¿cuáles van a ser los siguientes movimientos en lo que corresponde al Banco de la República?”.

Aseguran que “desde BTG Pactual, consideramos que ya la tasa de 1,75% se va a quedar en este nivel por lo menos hasta 2022. En este sentido, creemos que vamos a tener un periodo de tasas de política bajas, por un periodo bastante largo, en la medida en que las condiciones económicas empezarán a recuperarse, pero de manera lenta”.

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Aseguran los investigadores que “en la misma reunión, el Banco la República también hizo el anuncio de que el Fondo Monetario Internacional aprobó para Colombia una ampliación de la línea de crédito flexible que este organismo multilateral tenía aprobados con el país, desde 2009”.


Al considerar que las tasas de política monetaria del Banco de la República ya tocaron fondo y quedaron en 1,7%, su nivel más bajo de la historia, los mercados prevén que ya no se modificarán este año.


Antes del incremento, la línea de crédito flexible estaba por niveles de los US$11.000 millones; después del incremento la línea quedó en más o menos US$17.300 millones. Esto responde, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), a las buenas condiciones institucionales que maneja el país, lo que le permiten adquirir esta capacidad de endeudamiento que no tiene ninguna contraprestación.

En el mismo anuncio, el Banco comentó que el Gobierno nacional está considerando la utilización, no de toda la línea sino de un porcentaje de alrededor de US$5.300 millones, esto con el objetivo de cerrar su financiación presupuestal para el 2020.



Respaldo

Asegura el informe emitido por la entidad privada que “la aprobación de este incremento de la línea de crédito flexible por parte del Fondo Monetario Internacional se puede ver como algo positivo para el país. Lo cierto es que esto es un reconocimiento al buen manejo macroeconómico que históricamente se ha hecho por parte de los gobiernos colombianos y, que al final de cuentas, se trata de una fuente de financiamiento barata mediante la cual el Gobierno está buscando eficiencias”.

Indican que “respecto a la información anterior, lo cierto es que los retos fiscales que tiene el Gobierno nacional específicamente en el 2021 con miras al 2022, se mantienen intactos. Dependeremos de cómo se solucionará, tanto la parte de las enajenaciones como el manejo de los $12 billones que tienen que realizarse, y cómo avanzaría el proyecto de reforma tributaria que el Gobierno ha bautizado como una “reforma fiscal” por $20 billones”.


Las razones que utilizó el Banco de la República para justificar esta disminución son las mismas que se han venido usando en meses pasados. El hecho de tener una contracción económica significativa, combinado con una expectativa de inflación bajo control.


Esa combinación de factores van a ser cruciales para que las agencias calificadoras determinen si el choque que sufriremos será de una característica transitoria y podemos retornar a una trayectoria de consolidación fiscal rápidamente o, por el contrario, es algo más permanente con lo cual perderíamos la calificación.