Gracias a la reactivación de la economía, el Banco de la República estaría contemplando subir gradualmente las tasas de interés a partir de octubre de este año, acabando con la estabilidad del tipo de intervención de 1,75% que actualmente se le traslada al sistema financiero.
En varias declaraciones de los últimos días de Leonardo Villar, gerente general del Banco de la República, ha dicho que “vimos la necesidad de comenzar a reducir la magnitud del estímulo”, refiriéndose a la discusión de la junta del banco en su última reunión de política. “Eso no significa eliminar el estímulo por completo”.
Los analistas encuestados por el banco central pronostican el primer aumento de tasas en más de cinco años cuando la junta se reúna el 30 de septiembre.
Los bancos centrales de América Latina están subiendo las tasas de interés, y todas las principales economías de la región ahora se ven afectadas por una inflación superior a la meta. Chile sorprendió a los operadores la semana pasada con su mayor alza en las tasas de interés en dos décadas, y Brasil, México y Perú han aumentado los costos de endeudamiento en los últimos meses.
Colombia es la única gran economía de la región con metas de inflación que aún no ha comenzado a retirar el estímulo monetario que implementó tras la pandemia el año pasado.
En agosto, el Banco de la República dejó su tasa de interés en un mínimo histórico de 1,75%, diciendo que el aumento de los precios al consumidor era temporal. Sin embargo, desde entonces, la inflación anual en agosto se aceleró hasta 4,4%, por encima del límite superior del rango meta. Y Villar reconoció que las expectativas de inflación también han comenzado a subir.
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Expectativas
“En este momento las expectativas de inflación permanecen ancladas en el sentido en que los actores económicos en las encuestas sugieren que la inflación está subiendo temporalmente, pero que el próximo año volverá a la meta y en los años subsiguientes se mantendrá alrededor de la meta del 3%”, dijo Villar. “Aunque está al margen, esas expectativas han aumentado, por lo que debemos ser muy cautelosos”.
Bibiana Taboada, codirectora del banco central, dijo, asimismo, que el emisor intentará que el aumento de tasas sea “gradual en la medida de lo posible, para mantener el estímulo que la economía todavía requiere”, apuntando a la debilidad del mercado laboral.
Colombia ya completa 12 meses con tasas de interés inalteradas y en el 1,75%, su nivel más bajo históricamente.
La decisión inicial de reducir las tasas de interés tuvo en cuenta el choque que trajo la pandemia de la covid-19, especialmente en la producción nacional y en el dato de inflación.
Motivaciones
El Grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia, aprovechando esta coyuntura, dio a conocer que las motivaciones que parecen mover la tasa de interés juegan, principalmente, en dos frentes.
El primero de estos es que “el balance más reciente de los principales indicadores líderes dan cuenta de una senda de recuperación sostenida de la economía local, que fuera de lo ocurrido en abril y mayo, se ha venido consolidando en lo corrido del año”
De otro lado, los reportes de inflación de los últimos meses señalan que la economía dejó atrás rápidamente sus lecturas moderadas.
Añade el análisis señala que “esto ha llevado a que tanto los analistas como la senda implícita en el mercado de derivados (OIS IBR) anticipen que será en septiembre cuando el Emisor inicie su senda de ajuste en la tasa de política monetaria”.
Con base en este escenario, el Grupo de Investigaciones Económicas de Bancolombia cree que el ciclo de alzas en las tasas de interés sería más gradual, “con lo que la tasa repo cerraría el año en 2,25% y no superaría el 3,25% en los siguientes 12 meses”.
Advierte el documento, así como lo ha mencionado el mismo Banco de la República, que los condicionales de incertidumbre se mantienen en el corto y mediano plazo: retrasos en la vacunación, nuevos picos de contagio de la covid-19 y pérdida del impulso de la reactivación económica en los socios comerciales de Colombia.