Casi 24 horas después de bajar la nota a la deuda soberana y colocar a Colombia con alto riesgo en el grado de inversión, la firma Standard and Poor’s (S&P) tomó esta misma decisión con nueve entidades nacionales, entre públicas y privadas.
En efecto, S&P Global Ratings bajó la calificación de las siguientes empresas a 'BB +' de 'BBB-' y les asignó una perspectiva estable: Ecopetrol S.A.; Grupo de Inversiones Suramericana S.A. (Grupo Sura), Isagen y Oleoducto Central, S.A. (Ocensa).
Pero además la calificadora decidió de pasar de BBB a BBB- a Enel Américas y Emgesa. Y como si no quedara duda de las consecuencias para el país de la pérdida en el grado de inversión, la firma bajó las calificaciones crediticias de emisor de largo plazo a Banco Davivienda, la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN) y Findeter de BBB- a BB+ de 'BBB-. Adicionalmente S&P bajó las calificaciones de corto plazo de Banco Davivienda y Findeter 'B’ desde 'A-3‘.
Puntualiza que “es poco frecuente que califiquemos a instituciones financieras por arriba de la calificación soberana de largo plazo, ya que consideramos que, en periodos de estrés, las potestades regulatorias y de supervisión podrían restringir la flexibilidad financiera del banco. Esperamos que Banco Davivienda mantenga su posición de liderazgo en la industria bancaria colombiana, particularmente, en el segmento de consumo, junto con su generación de capital interno estable para respaldar un índice de capital ajustado por riesgo”.
Findeter
Respecto a Findeter y la FDN, la firma dice que “la perspectiva estable de estos bancos sigue reflejando la de Colombia”. Asimismo, bajó las notas de emisión senior no garantizadas de Findeter BBB- a BB+.
Argumenta S&P que “la baja de calificación de los dos bancos de propiedad estatal refleja sus roles económicos y vínculos muy importantes con el gobierno. Asimismo, las calificaciones del soberano limitan las de Banco Davivienda, dada su gran exposición al riesgo país y la naturaleza altamente sensible de sus negocios al estrés soberano. Finalmente, las acciones de calificación no reflejan un deterioro en los perfiles crediticios individuales de las entidades.
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En el caso de Enel y Emgesa, S&P señala que, aunque tenían calificaciones superiores a las de Colombia, las bajó de BBB a BBB-. Para ello argumentan que “la calificación de ambas entidades es más alta que la del soberano, principalmente por el apoyo potencial que recibirían en caso de dificultades financieras por parte de sus matrices, Enel SpA (BBB+/Estable/A-2) en el caso de Enel Américas, y Enel Américas para Emgesa”.
Ocensa
Indican en un comunicado que “también bajamos las calificaciones de emisión de A.I. Candelaria España a 'B+' desde 'BB-'. Esto se debe a que aún vemos un nivel de diferencia debido a su dependencia total de los pagos de dividendos subordinados de su única inversión, Ocensa, que los distribuye después de fondear sus necesidades operativas y financieras”.
En este mismo sentido, indican que “confirmamos la calificación de AA de la Sociedad Concesionaria Vial Montes de María S.A.S. (Puerta de Hierro). La perspectiva se mantiene estable. Esta última acción de calificación se da tras el retiro de una propuesta de reforma fiscal del gobierno en medio de altas presiones de gasto, lo que deriva en una probabilidad mucho menor de que Colombia mejore su posición fiscal luego de un reciente y marcado deterioro”.
Manifiesta la firma que “dada la alta vulnerabilidad externa, el perfil económico comparativamente débil, equilibrado por instituciones y credibilidad monetaria adecuadas, la deuda de Colombia se estabilizará en torno a 60% del producto interno bruto (PIB) durante el periodo 2021-2024 y registrará déficits fiscales relativamente amplios. Estos factores ya no son consistentes con una calificación en moneda extranjera de grado de inversión”