Representantes de empresas, líderes de opinión, investigadores y la academia destacaron los retos que tienen el Gobierno nacional y el sector eléctrico con la política pública, de cara al abastecimiento energético, la reducción de costos y los compromisos ambientales del país.
Estas iniciativas surgieron en el Congreso Mercado de Energía Mayorista (MEM). Viviana Vitto, Head of Market Strategy and Regulatory Analysis del Grupo Enel, en su charla "Grid Futurability" enfatizó que la compañía es el primer operador de redes a nivel mundial y que se esfuerza actualmente para tener un sistema cada vez más robusto y digital, que brinde un suministro de energía accesible, eficiente y confiable a todos sus clientes, por medio de una red eléctrica resiliente, para de esta forma contribuir a la disminución de los gases contaminantes.
En este sentido, indicó que para asumir este reto es necesario que se dé una transformación y esto implica que la red sea participativa, resiliente y sostenible. También destacó la importancia de la medición inteligente que beneficia la eficiencia operacional, fomenta el compromiso con el cliente e impulsa los aspectos sostenibles para la reducción de gases contaminantes.
El análisis de las plantas menores en el contexto actual y futuro del mercado colombiano, efectuado por Carmenza Chahín, presentó los retos de la expansión de la capacidad de generación, formulando que debe evaluarse el estado actual del mercado eléctrico colombiano y sus perspectivas futuras, por lo que las recomendaciones en ese sentido sobre la arquitectura actual se podrán dar por medio de los cambios derivados de la descarbonización de la oferta, la descentralización de la producción, la digitalización del sector y la electrificación.
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Transformación
Por su parte, Lina Patricia Escobar, subdirectora de Demanda de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), expuso el camino que inició el país en la senda de la transformación energética gracias a la adopción del Plan Energético Nacional 2020-2050, como el proceso de cambio hacia un sistema descarbonizado, digitalizado y descentralizado, enfatizando que requiere tiempo de desarrollo, inversiones y política pública, y que es el resultado del engranaje de tres piezas fundamentales: una visión multidisciplinaria de largo plazo, la construcción colectiva entre gobierno y sociedad y el modelamiento y análisis energético en la entidad.
En el panel Plan Energético Nacional, moderado por el exministro de Minas y Energía Amylkar Acosta, con la participación de Christian Jaramillo Herrera, director de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme); Alfredo Dammert, catedrático, magíster y PhD en Economía de la Universidad de Texas; Daniel Gómez Gaviria, subdirector general sectorial del Departamento Nacional de Planeación y el exministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se planteó la conversación en torno a la transformación energética y las acciones que se deben establecer en la hoja de ruta para habilitar el desarrollo sostenible del país.
En líneas generales, se enfatizó la relevancia de la transición energética y su articulación con la transformación productiva y la reconversión laboral, buscando escenarios de equilibrio para todos los actores involucrados. Así mismo, frente a las metas de carbono neutralidad propuestas para los años 2030 y 2050, se acentuó la importancia de la disminución de la deforestación y trabajar en la reforestación del territorio, por lo que el cambio del uso de la tierra juega un papel fundamental en el reto de la reducción de emisión de gases efecto invernadero.
Mercados
Sobre la crisis energética global, la matriz energética de Colombia, y en general la de Latinoamérica, se indica que estos mercados se pueden beneficiar de la situación actual, debido a que los precios de petróleo han incrementado, así como los del carbón, y de esta forma el sistema se puede desacoplar de la coyuntura; sin olvidar que de esta hay grandes lecciones que no se deben pasar por alto.
Es por ello que en el marco del Plan Energético Nacional, se deben anticipar, en las estrategias de la transición energética, acciones que incluyan una variable de flexibilidad para articularlas con la seguridad energética y la reducción de la pobreza, lo que permitirá cerrar la brecha de la descarbonización, gracias al cumplimiento del objetivo 7 de desarrollo sostenible de tener energía asequible y limpia.
El panel cerró indicando la importancia de la institucionalidad y arquitectura del sector energético colombiano, destacando los reconocimientos y calificaciones del Foro Energético Mundial sobre su desempeño, claridad y estabilidad.