Regla fiscal fijaría límite de la deuda pública entre 55% y 71% del PIB | El Nuevo Siglo
EL MINISTRO de Hacienda,  José Manuel Restrepo, introdujo una modificación de la regla fiscal en el proyecto de inversión social./ENS
Cortesia
Martes, 10 de Agosto de 2021
Redacción Economía

Fijar un tope de deuda pública del Gobierno Nacional Central entre el 55% y 71% del Producto Interno Bruto a la regla fiscal, es la propuesta del Ejecutivo. Esta ancla es una meta de mediano plazo a la que debe converger el nivel de pasivos, y en ella se contempla un margen prudencial en los cálculos del Gobierno de 16 puntos del PIB para hacer frente a potenciales choques adversos.

El proyecto de ley de Inversión Social (reforma fiscal), que pasa su trámite por el Congreso actualmente, introduce una modificación de la regla fiscal determinante para el futuro de las finanzas públicas y la credibilidad de la política económica del país.

La propuesta busca incluir metas sobre el endeudamiento del GNC, como un complemento a los objetivos de déficit anual, que ya se contemplaban en años anteriores, para buscar controlar y reducir los niveles de pasivos en el mediano plazo.

Inversión

Este aspecto se ha vuelto particularmente importante por la pérdida del grado de inversión en los meses previos, por el incremento del déficit que implicó el apoyo fiscal del Gobierno a raíz de la afectación social y económica que tuvo la pandemia en Colombia y por la acentuada incertidumbre respecto al comportamiento que tendrán las finanzas públicas en los próximos años. Además, es una modificación necesaria en la medida en que la trayectoria de continuo incremento que ha tenido la deuda como proporción del PIB desde 2012, pone de manifiesto que la regla fiscal vigente (justamente introducida en 2012) no ha logrado mantener el nivel de pasivos públicos bajo control.

Asimismo, la totalidad del margen frente a la meta (71% del PIB), o el límite, se definió como un registro que no estaría permitido superar y que se determinó en lo que el Ministerio de Hacienda definió como el nivel máximo sostenible. Es decir, es el punto hasta el cual la presión del servicio de la deuda y las capacidades de recaudo fiscal permiten honrar los compromisos de corto y largo plazo y evitar una trayectoria explosiva de los pasivos del Gobierno Central en el proceso.



Marco fiscal

Afirman los analistas de Bancolombia, que “dada esta referencia, y siguiendo una metodología de choques aleatorios en variables fiscales clave (ingreso tributario, ingreso no tributario, gasto primario y pago de intereses), sobre la base de nuestras proyecciones macroeconómicas más recientes, de la propuesta macroeconómica y fiscal del Gobierno en junio en el Marco Fiscal de Mediano Plazo 2021 (MFMP) y de marzo en el Plan Financiero 2021 (PF), calculamos las probabilidades de superar esta referencia del nivel de deuda sostenible del GNC durante cada año de la próxima década”.

La consideración oficial de un escenario macroeconómico y fiscal más factible por parte del Gobierno en el MFMP frente a lo propuesto en el PF implicó un incremento sustancial de la probabilidad de superar el límite de deuda. En la propuesta de marzo, el año de mayor vulnerabilidad era 2025, cuando se contemplaba una probabilidad de solo un 3,6%, mientras en el MFMP la máxima probabilidad se alcanza en 2024, con un 23,3%. Así pues, la suavización del proceso de ajuste fiscal esperado, si bien es razonable para el escenario macroeconómico previsible y la historia reciente del país, llevó a un incremento del riesgo en casi 20 puntos porcentuales.

Indican los expertos que las finanzas públicas son una de las fuentes de vulnerabilidad macroeconómica más importantes para el país luego del choque de la pandemia de la covid-19. Si bien en los escenarios centrales la deuda se mantendría por debajo del límite, la existencia del riesgo de superar e incluso el solo empezar a considerar la cuestión del nivel de deuda sostenible, un término ajeno a las discusiones económicas en el país hasta 2019,  hace enfatizar en que el manejo responsable de las finanzas públicas será determinante en la evolución social y económica futura del país, toda vez que transitaremos los siguientes años con un espacio de endeudamiento notablemente más estrecho para atender futuros choques.