En su primer acto público como presidente de CAF, Sergio Díaz-Granados analizó junto al presidente Iván Duque Márquez, el papel de los bancos multilaterales para apoyar la reactivación económica de los países de la región y la necesidad de que amplíen su incidencia en el desarrollo latinoamericano.
Duque y Díaz-Granados destacaron la importancia de que por primera vez en la historia un colombiano ocupe la presidencia de CAF, y auguraron una nueva época basada en una institución más dinámica que tenga mayor incidencia en la integración regional y en el desarrollo internacional.
“Nuestra institución es el bien más valioso en el ámbito de la integración regional, algo que me obliga a asumir esta responsabilidad con el propósito de acrecentar tan fundamental patrimonio colectivo, para que seamos cada vez más efectivos en la búsqueda del bienestar de nuestros pueblos”, dijo Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.
Por su parte, el mandatario Iván Duque valoró las capacidades y trayectoria profesional de Díaz-Granados, y aseguró que su nominación fue un ejemplo de los consensos que América Latina necesita.
“Necesitamos una CAF para todos los países, más allá de las diferencias políticas. No hay duda que hoy los niveles de endeudamiento de los países emergentes superan el 95% del PIB. Aún no hemos salido de la pandemia, y la demanda por recursos será cada vez mayor”, dijo Duque.
En este sentido, aseguró que “la capitalización de la institución es un deber. Hay que hacerlo abriendo instrumentos novedosos que traigan a países no prestatarios para tener un mayor capital suscrito y por ende una mayor capacidad de crédito”.
Los retos
Según Díaz-Granados, los retos de CAF en los próximos años pasan por consolidar y fortalecer la relación con los países miembros e invitar a nuevos socios a unirse al desarrollo latinoamericano, así como acercarse más al sector privado con el fin de canalizar nuevas inversiones.
Le puede interesar: Ventas de vehículos nuevos crecieron 59,4% en agosto
CAF es una institución líder en América Latina y una de las principales fuentes de financiamiento multilateral para la región, con aprobaciones anuales que superan los US$14.000 millones. Desde el inicio de sus operaciones en 1970, la institución ha aprobado más de US$200.000 millones para mejorar la calidad de vida de los latinoamericanos.
“Convertir a CAF en el banco verde de América Latina con infraestructuras sostenibles y resilientes; apoyar al sector privado para impulsar el empleo; y fomentar políticas de equidad de género, inclusión y diversidad”, fueron algunos de los mensajes que el nuevo titular de CAF compartió durante el acto de transmisión de mando.
Indicó que su prioridad en los próximos 100 días de gestión será promover la reactivación económica y social de los latinoamericanos.
Recuperación
“Tenemos el desafío de la crisis sanitaria, la reactivación económica y recuperar el tiempo perdido de nuestra generación en educación. Estos años han sido críticos para el 50% de los jóvenes en América Latina, y si no corregimos esto pronto, los estaremos condenando para el resto de sus vidas. Tenemos una gran oportunidad de reforzar nuestras cadenas regionales de valor y hacer del comercio una fuente de ingreso y empleo. Finalmente, otro reto es la transformación digital; el crecimiento que viene tiene que ser sostenible y basado en la transformación digital”, aseguró Díaz-Granados.
Asimismo, las autoridades venezolanas ratificaron su apoyo a CAF y a la gestión del nuevo presidente, y destacaron la relevancia de la institución tanto en el financiamiento de proyectos de infraestructura, energía, agua y saneamiento, como su rol en el impulso de la integración regional. De la misma manera, remarcaron la importancia de la cooperación internacional, las oportunidades para profundizar relaciones y el trabajo en conjunto en beneficio de los más vulnerables.
Otro eje estratégico será profundizar el apoyo al sector privado para incrementar la productividad y la generación de empleo; junto con políticas transversales de equidad de género, inclusión y diversidad. Adicionalmente, se fomentarán los proyectos de integración, especialmente el comercio transfronterizo, los corredores logísticos, proyectos de eficiencia energética y agenda digital; al igual que se potenciarán fondos de preinversión para estudios y proyectos.