TRAS LA PRESENTACIÓN de un segundo proyecto del Gobierno para adelantar una reforma laboral, y que a juicio de los empresarios no cumple con los objetivos para la generación del empleo ni la reducción de la informalidad laboral, EL NUEVO SIGLO consultó con exministros, dirigentes gremiales y analistas sobre los puntos esenciales que debe tener el proyecto que se empezará a discutir en el Congreso de la República.
- Más ingresos y aportes
El exministro Francisco José Lloreda, dijo que: “Debe ser un instrumento que brinde opciones flexibles de ingreso y de aportes a la seguridad social a quienes están en la informalidad, para que sea atractivo para ellos irse formalizando, y que incentive y no destruya empleo formal”.
- Ayudarles a los desempleados
El exministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, comentó que: “Hay 17 millones de personas que o no trabajan (5 millones de mujeres), o están en el rebusque (12 millones de informales). Ese es y debe ser el foco de cualquier reforma del tema laboral. Ayudarles a los que ya tienen empleo o a los sindicatos me parece que tiene menos prioridad”.
- Más empleo y menos informalidad
El presidente de la Sociedad Colombiana de Agricultores (SAC), Jorge Enrique Bedoya, sostuvo que: “Le diría que el punto central de la reforma deben ser los incentivos para que se genere empleo formal y los mecanismos para que se combata la informalidad laboral. Si la reforma laboral no cumple con esos dos objetivos se va a perder por parte del gobierno y por parte del Congreso una oportunidad histórica porque reformas laborales no se tramitan todos los años”.
- Menos costos empresariales
El exministro de Hacienda, Juan Camilo Restrepo, manifestó que: “Creo que las alertas de Acopi son las más importantes de las que se han lanzado con relación a este proyecto. La pequeña y la mediana industria es el eje central de nuestra estructura manufacturera y empresarial, si le vamos a acelerar la escalada de costos con este proyecto se va a ver gravemente comprometido el futuro del empleo en el país y de la producción también, de manera que sugiero que se escuchen con mucho cuidado las voces de alerta de alarma que reiteradamente ha venido dando Acopi con relación al proyecto de reformas laborales que ha presentado el gobierno”.
Además, añade que “se habla mucho en los últimos días de un pacto nacional, pero el pacto nacional hay que empezarlo a construir sin sorprender a los participantes en la gran mesa social, por ejemplo, la inapropiada presentación del nuevo proyecto por parte de la ministra del Trabajo, sin llevarlo como habían quedado comprometidos a la mesa tripartita de concertación, es un golpe que se le da a toda posibilidad de un acuerdo nacional. El Acuerdo Nacional tiene que comenzar por acordar los puntos de vista en torno a estas grandes reformas, cosa que no se está haciendo”.
- Más empleo formal
El exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA de Medellín, José Manuel Restrepo, indicó que: “El eje central de una reforma laboral tiene que ser que tenga por lo menos tres corazones: el primero tiene que generar más empleo y sobre todo más empleo formal, por eso el segundo corazón es el que tiene que generar mayores niveles de formalización laboral en el país que siempre ha sido un problema estructural de Nación; el tercer corazón, es el que tiene que elevar la productividad en las empresas y en los mercados laborales”.
Asegura, asimismo que: “Colombia siempre ha tenido un nivel bajo de productividad. Y el cuarto corazón, es que tiene que dignificar la tarea de los trabajadores en algunos sectores de la economía en donde eso es indispensable, desafortunadamente esta propuesta de reforma laboral no logra la grandísima mayoría de estos tres propósitos, por el contrario, destruye empleo, destruye formalidad, destruye la capacidad productiva de las empresas y eventualmente mejora o dignifica algunos trabajadores. Puntualmente, se convierte más en un pliego sindical que en reforma laboral y ese no puede ser el propósito de una reforma de esta naturaleza, entonces en mi opinión no responde a los objetivos centrales o a la esencia que debería tener”.
- Cambio de condiciones
El presidente de la junta directiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), Jairo Pulecio, opina que: “Desafortunadamente la versión de la Reforma 2.0 insiste en cambiar las condiciones de juego para los sectores formales. Aumentar los costos laborales, aumentar en la estabilidad laboral reforzada, aumentar las condiciones de los sindicatos cuando se está demostrando que el sistema normativo actual viene reduciendo la tasa de desempleo. Estamos nuevamente en una tasa de un dígito, mientras que el tema de la informalidad definitivamente no cede. Yo creo que el Gobierno está perdiendo una oportunidad importante en establecer unas normas que permitan que la famiempresa y la microempresa, que es donde está la formalidad y el empleo en este país, pues pueda formalizarse reduciendo costos y flexibilizando la posibilidad de que la gente pueda acceder a la seguridad social y a las prestaciones sociales”.
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Respecto al impacto que esta reforma tenga en las mipymes, sostuvo que “es un tema preocupante. Por ejemplo, están incluyendo temas del derecho colectivo en donde todos los trabajadores deben estar vinculados a sindicatos. Imagínense a empresas de 10 trabajadores en donde tengan trabajadores sindicalizados. Están pidiéndole a las mipymes, que cumplen con las mismas condiciones, que tengan una gran empresa al momento en que quiera proveer producto y servicios. Entonces imaginen proveer a Ecopetrol. Pretender que una microempresa tenga la misma convención colectiva que tiene una entidad como Ecopetrol o en el sector bancario, eso es imposible, es principalmente sacarlos del mercado de la gran empresa en este país”.
- Mayor concertación
El presidente de Fenalco, Jaime Alberto Cabal, calificó como una equivocación del Gobierno la radicación del proyecto de reforma laboral basado en el mismo documento presentado durante la legislatura pasada y, sobre todo, sin tener en cuenta las sugerencias de diferentes sectores que generan empleo formal en el país. Aseguró que “no fuimos tenidos en cuenta para la construcción de este proyecto. De hecho, ni siquiera fue convocada la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, escenario principal para debatir este tema tan importante para el futuro del país”, afirmó el vocero de los comerciantes.
Desde Fenalco se insistió en la necesidad de que una reforma de esta magnitud debe contar con la participación amplia de organizaciones como gremios, centros de investigación, centrales obreras, partidos políticos, la academia y la concertación real de todos los sectores productivos, propiciando una verdadera participación entre todos los actores de la sociedad.
Como un aporte a la discusión en materia de generación de empleo e incentivos a la formalización, Fenalco trabajó un documento con 6 ejes estratégicos, que considera fundamentales para lograr el proyecto de reforma laboral que Colombia necesita.
El gremio sostuvo que se debe trabajar en empleos que se ajusten a necesidades de horario y disponibilidad de las nuevas generaciones. A su vez, propone jornadas de trabajo diferenciales para ciudades que laboran en horarios especiales, para reducir cargas a las infraestructuras de servicios de las ciudades.
Agregó que “se debe realizar exenciones e incentivos estatales para generación de nuevos empleos, estabilidad laboral, aprendices y recreación. Debe haber beneficios para los trabajadores por cumplimiento de objetivos e índices acordados con las empresas y se deben hacer negociaciones colectivas ajenas a intereses políticos con acuerdos pacíficos para mejores condiciones laborales sin menoscabo de la productividad de las empresas y la competitividad del país”.
- Incrementar los ingresos
La presidente de la Cámara Colombo Americana (AmCham Colombia), María Claudia Lacouture, expresó que: “Persisten preocupaciones importantes que afectan el desarrollo de todo el sector empresarial. Dado el proceso legislativo, estamos listos para seguir en las conversaciones con el Gobierno, el Congreso, los trabajadores y el sector privado para analizar punto por punto y hacer las propuestas necesarias que permitan que los colombianos tengan la mejor reforma laboral posible, que sirva como mecanismo para combatir la informalidad laboral, facilitar la generación de más empleo formal y generar ingresos para las familias. La puerta del diálogo debe seguir abierta y desde la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia estamos con toda la disposición de seguir aportando y de seguir generando consensos y trabajando de la mano para cumplirle a todos los colombianos”.