Según el informe presentado por el DANE, para abril de 2022 la tasa de desempleo resultó alta en Quibdó (21,9%), Valledupar (16,1%), Florencia (14,7%), Montería (14,5%), Riohacha (14,4%), Popayán (14,1%), Santa Marta (13,4%), Cali (13,1%), Pasto (13,1%), Bogotá D.C. (12,6%) y Barranquilla (12,3%), todas por encima del promedio nacional del 12,1%.

Estas, precisamente, fueron las ciudades en las que el presidente electo Gustavo Petro obtuvo la mayoría de votos, lo que significa un gran reto.

Gisela Monsalve Fonnegra, PhD en Pensamiento Complejo, dice que “para disminuir el desempleo en las regiones, reducir el índice de informalidad y generar oportunidades, es necesario trabajar en una economía descentralizada, salir de las ciudades principales y de las urbes; como lo propuso en campaña el mandatario al ir a los territorios más olvidados. Llegar a las regiones con propuestas, proyectos y oportunidades, que permitan impulsar la empresa existente o crear nuevas en la región, sin desconocer las potencialidades y características de cada una, unir esfuerzos entre la academia, la empresa privada y el Estado”.

Algunas de las razones por las cuales estas tasas son elevadas en esas zonas son la contingencia sanitaria del covid-19, altos costos logísticos en sector primario y secundario, alta tasa impositiva para los empresarios, la inseguridad e ilegalidad, entre muchos otros aspectos. Y dentro del reto de disminución del desempleo existe uno más preocupante: la falta de oportunidades para mujeres, acompañada de la desigualdad salarial entre géneros.

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Monsalve Fonnegra asegura que el mandatario debe enfocarse en metodologías de desarrollo empresarial que permitan el crecimiento y fortalecimiento de las empresas en estas zonas específicas, con el fin de generar mayores oportunidades de empleabilidad,

Para ello la experta señala que lo primero es establecer voluntades entre las universidades, el sector privado y el Estado, como el Comité Universidad Empresa Estado (CUEE) que existe actualmente en Antioquia, pero en este caso para todas las regiones del país. Asimismo, considera que la propuesta de reconocer las prácticas universitarias como primer trabajo formal es un gran avance, un incentivo moral para los estudiantes de educación técnica, tecnológica y profesional.