La incertidumbre que ha traído la pandemia y la cuarentena en este 2020 ha provocado una contracción económica sin precedentes, que hace probable una recesión y pone en riesgo la operación de numerosas empresas, además de su liquidez.
Así, el arrendamiento operativo de vehículos y maquinaria es una importante herramienta que contribuye a continuar la operación, liberando el flujo de caja y recursos administrativos de las flotillas propias, a cambio del pago de un canon mensual por el uso y la administración, entregada a un tercero especialista.
“En este año 2020, el renting se convierte en uno de los salvavidas de las empresas porque frente a la contracción de la demanda y a la inminente recesión económica, el sector productivo no puede darse el lujo de emplear capital de trabajo en actividades ajenas al núcleo de su negocio”, explica Alejandro Trujillo, presidente de Asorenting, la Asociación de empresas dedicadas al ramo del arrendamiento operativo de vehículos y maquinaria.
La liquidez y el ciclo de conversión eficiente garantizan la operación, el pago de la nómina y de los proveedores, así como el cumplimiento de las obligaciones bancarias, que hacen posible continuar, por lo que el renting no compromete capital esencial de la producción a largo plazo y sin un retorno seguro, como pueden ser los equipos de transporte y maquinaria.
“Además”, continúa Trujillo, “el gasto en esta clase de equipos reduce la rentabilidad de capital, se involucra en el manejo y gasto de una flota, y el retorno es negativo pues al final, poco se recupera de esa adquisición”.
En la actualidad el arrendamiento operativo de maquinaria y equipos de transporte es un servicio de entrega de una facilidad (el equipo operativo) con garantías de disponibilidad, seguridad, planeación e información con los cuales le confiere respaldo, productividad y estabilidad al cliente en sus procesos.
Al cierre de 2019, las empresas agremiadas en Asorenting acumularon una flota con más de 17.000 vehículos activos, entre livianos y pesados, los cuales representan un valor de $1,3 billones y una facturación total por más de $1 billón, además de la maquinaria y los equipos.