También consideran necesario mejorar el seguimiento para verificar que las metas se cumplan

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El Congreso de la República será llamado a sesiones extras el próximo mes para que se ocupe del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2018-2022 que presentará el gobierno de Iván Duque, el cual se convertirá en la carta de navegación durante su mandato, pues establece las metas y prioridades de la acción estatal en el mediano plazo y las estrategias y orientaciones generales de la política económica, social y ambiental.

No obstante, hay quienes consideran, pensando a futuro, que es necesario hacerle algunos ajustes al procedimiento por medio del cual se confecciona para que responda de mejor manera a las necesidades y expectativas de los ciudadanos.

En septiembre pasado, la directora del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Gloria Alonso, invitó a los colombianos a participar en la construcción del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022, ‘Pacto por Colombia’. Para tal fin fue habilitada una página de internet para recibir los aportes, recomendaciones y sugerencias de la población sobre el Plan.

Por su parte, el pasado 11 de enero el presidente Duque Márquez recibió los comentarios a las Bases del PND por parte del Consejo Nacional de Planeación (CNP), el cual contempla que el 47% se destinará a inversión social.

El PND “es una oportunidad para que el país se encuentre, para que el país dialogue, para que el país proponga y para que el país construya”, dijo el Mandatario, resaltando además que se trata de una construcción colectiva en la que tienen participación todos los sectores de la sociedad.

Inquietudes

Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT (Confederación General del Trabajo) y representante del sector comunitario en el CNP, dijo a EL NUEVO SIGLO que “una de las observaciones que he hecho en el Consejo Nacional de Planeación es cómo se articula una mejor forma para la participación de las comunidades afro, campesinas, los pueblos indígenas pero también los trabajadores en torno a las contribuciones para que el Plan Nacional de Desarrollo tenga un mejor desenvolvimiento”.

Añadió el dirigente sindical que “sé que el Gobierno ha manifestado su interés en que las comunidades contribuyan con sus aportes e ideas a hacer mucho más expedito el Plan Nacional de Desarrollo, pero creo que los tiempos no son precisamente los mejores. Ahora estamos de cara a un Plan Nacional de Desarrollo que está listo, y esperamos que por lo menos en lo que corresponde a la discusión que se deba tener a mediados de año se articulen mecanismos para que haya una mayor participación ciudadana”.

En tanto que Gustavo Adolfo Lugo, miembro del CNP por el sector de las comunidades Negras, Afrodescendientes y Raizales, indicó a este Medio “que es necesario reformar la Ley 152 que hace referencia a la ampliación del Plan Nacional de Desarrollo, entendiendo que esta ley es de 1994 y lleva más de dos décadas y el país ha cambiado, en aras de ajustar la forma en que se desarrolla y se crea el Plan Nacional de Desarrollo cada cuatro años”.

En este sentido, Lugo indicó que “es muy importante la participación de la sociedad civil y creo que es necesario que la sociedad civil tenga más tiempo para poder hacer el análisis de las bases del Plan que le presenta el Gobierno al Consejo Nacional de Planeación para discutirlo con la sociedad civil”.

En tanto que Ada Marlene Alfonso, presidenta del CNP, le indicó a este Diario que “precisamente la Ley 152, es la ley que orienta nuestra función misional y que la primera acción es estar en el proceso de construcción del Plan Nacional de Desarrollo en el mismo ciclo del Plan frente al seguimiento y evaluación, pero en este momento estamos en ese proceso”.

“Los reclamos son que nuestros conceptos no son vinculantes en el proceso ya lo que tiene que ver con la aprobación del Plan de Desarrollo, donde recogemos las voces de la sociedad civil las cuales van a integrar esa obligatoriedad de tener el concepto del Consejo Nacional de Planeación. Entonces los mayores reclamos es que no es vinculante el concepto y que además los escenarios de participación son muy pocos cuando estamos en el proceso de construcción. Y por eso ha venido cursando un acto legislativo en relación al ajuste a la Ley 152”, agregó.

Desde el Senado

Por su parte la senadora María del Rosario Guerra, del Centro Democrático, integrante de la Comisión Tercera en la que junto con la cuarta se discutirá el proyecto, indicó a este Diario que el PND “tal y como hoy está concebido tiene un proceso participativo regional y social porque está el Consejo Nacional de Planeación, hay debates regionales y se invita a los diferentes sectores. Esa parte es positiva y de construcción colectiva”.

No obstante, la parlamentaria dijo que le ve problema al actual marco “que en su gran mayoría estas prioridades que se identifican sectorial o regionalmente se incluyen formalmente en el documento pero terminan no materializándose. Mi gran preocupación es esa, es que debe haber una evaluación de los compromisos del Plan de Desarrollo. Se supone que Planeación Nacional tiene el sistema Sinergia simple y llanamente para hacer seguimiento a las metas, pero son metas de un amplio espectro de temas, las metas terminan reduciéndose a cinco o seis en cada sector”.

Guerra anotó que como el espíritu del Plan es que el Presidente materialice lo que fue su propuesta de gobierno, “creo que lo más sano es que esa propuesta del gobierno cuantificada y dimensionada sea el norte del Plan de Desarrollo, que la puede enriquecer luego en el debate con el Congreso. Pero hacer todo un ejercicio tan valioso como el que se está haciendo ahora y al final quedarse en unas cuantas metas, y no comprometer esas prioridades regionales, a la hora de la verdad eso genera una desilusión para los sectores”.

Otra falencia que encuentra Guerra es que en el anterior Plan de Desarrollo aprovecharon la respectiva ley “aunque no hayan estado previstas durante la campaña”.