Parlamento Europeo, prueba de fuego a plan de reactivación | El Nuevo Siglo
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Domingo, 26 de Julio de 2020
Redacción internacional

LOS líderes de la Unión Europea (UE) defendieron ante los eurodiputados el histórico acuerdo para la reactivación económica alcanzado esta semana, luego de que integrantes del legislativo comunitario se lamentaran por el que consideran un presupuesto a largo plazo demasiado reducido.

El Parlamento europeo deberá pronunciarse antes de finales de año sobre el marco financiero plurianual 2021-2027, sin embargo, desde ya amenazan con rechazarlo si no se introducen mejoras financieras.

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, celebró que el compromiso alcanzado tras la cumbre de los jefes de gobierno, enviara una señal de "confianza y solidez".

Sumando el plan de reactivación y el presupuesto ordinario, la UE dispone ahora de "una fuerza financiera sin precedentes" de 1,8 billones de euros, subrayó.

Sin embargo los eurodiputados critican el aumento de los "descuentos" a cinco países sobre sus contribuciones al presupuesto y reclaman incrementos en los ámbitos del clima, digital, salud e investigación, el programa universitario "Erasmus", la cultura, la gestión de fronteras y el Fondo Europeo de Defensa.

"Sobre el presupuesto creemos que no da respuestas a los desafíos de los próximos siete años, tiene que estar más centrado en el futuro", resumió el líder del Partido Popular Europeo, Manfred Weber.

En la misma línea la eurodiputada Iratxe García ha señalado que, aunque el acuerdo "pasará a los anales de la construcción europea", su grupo no aceptará los recortes planteados y trabajará para aumentar la financiación de los programas mencionados.

Para los opositores, la propuesta original de la Comisión Europea ha sido "mutilada" a costa de "iniciativas comunes", sin embargo han celebrado que se haya fijado el objetivo de dedicar el 30% de los fondos europeos en medidas para impulsar la transición climática.

Por lo pronto la UE busca nuevas fuentes de ingresos para reembolsar el crédito con el cual financiará su plan de recuperación y aligerar los pagos de los Estados miembros.

La principal fuente de ingresos de la Unión procede de las contribuciones nacionales de los Estados. El monto varía según los años: en 2018 representaron el 77% de los ingresos a lo que se añaden los derechos de aduana y otras fuentes.

Los parlamentarios consideran que el impuesto sobre los plásticos no reciclados no será suficiente para ayudar al reembolso del préstamo contraído y pide un "calendario jurídicamente vinculante” para los pagos.

La tasa sobre los plásticos la pagarían los Estados miembros "en función del peso de los residuos de embalajes de plástico no reciclados".

También está prevista la llamada tasa sobre el carbono para evitar las diferencias de precio entre productos fabricados en distintas regiones o allí donde la legislación medioambiental es más permisible.

Adicionalmente en la primera mitad de 2021 se espera una propuesta de "canon digital" que podría entrar en vigor en 2023.

Tras la cumbre, los 27 mencionaron esta opción en marco del próximo presupuesto plurianual y en el que la UE intentará "poner en marcha otros ingresos propios, que podrían incluir la tasa sobre las transacciones financieras".

Índice de gestión de compras

De manera paralela, la actividad privada ha rebotado con fuerza este mes tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia.

Así lo evidencia el Purchasing Manager Index (PMI) o índice de gestión de compras, indicador macroeconómico que se usa habitualmente para obtener información sobre un sector de la economía en concreto y poder realizar comparaciones.

El índice recoge percepciones de empresas, relacionadas con variables como la producción, nuevos pedidos, precios, empleo y la valoración sólo puede darse en términos de mayor, menor o igual al periodo que se compara.

El resultado de la metodología da un número el cual, si es superior de 50, quiere decir que el sector está en expansión, si está por debajo de éste hasta 42 es que está en contracción y si es inferior a ese número es que está en una crisis seria.

Alemania

En el caso de Alemania, el índice compuesto de actividad PMI se ha situado en julio en 55,5 puntos, contra los 47 de junio, su mejor lectura en 23 meses, con un fuerte crecimiento del PMI de servicios, hasta los 56,7 puntos, su nivel más alto en 30 meses, mientras que las manufacturas han dejado de contraerse por primera vez en 19 meses, con una lectura de 50 puntos del correspondiente índice.

"El PMI de julio se adentró firmemente en terreno positivo y muy por encima de las expectativas, lo que supone un claro signo de la mejoría de las condiciones de negocio en Alemania a medida que se recupera la actividad y la demanda", declaró Phil Smith, economista de Markit (empresa que desarrolla el índice), quien destacó el rebote de las exportaciones.

Francia

Por su parte, el PMI compuesto de Francia se ha situado en julio en 57,6, frente a los 51,7 de junio, su mejor resultado en 30 meses, con una subida de la actividad de los servicios hasta los 57,8 puntos, en máximos de 30 meses, aunque las manufacturas perdieron impulso y moderaron su crecimiento en julio, hasta los 52 puntos frente a los 52,3 de junio.

En el caso de Francia, el economista, Eliot Kerr, afirmó que las cifras del PMI de julio apuntan a un fuerte crecimiento de la actividad del sector privado "confirmando que la economía ha entrado en fase de recuperación".

"De cara al futuro, una reactivación continuada de la demanda debería dar a las empresas la confianza para comenzar a contratar más personal y esto ayudará aún más a la economía a recuperar los niveles de actividad anteriores al coronavirus", añadió.

Reino Unido

La economía británica también empieza a recuperarse, con un fuerte aumento de las ventas minoristas y de la actividad del sector privado tras meses de confinamiento.

El índice PMI "flash" (servicios e industria) subió a 57,1 puntos, un máximo desde junio de 2015.

Sin embargo cualquier recuperación puede verse frenada en caso de que no haya acuerdo comercial postBrexit a fin de año, lo que supondría un golpe a los intercambios comerciales entre el Reino Unido y la UE.