La perspectiva de la industria latinoamericana de telecomunicaciones está cambiando de estable a negativa, debido a que las compañías van a necesitar reactivar sus inversiones en 2021 después de la interrupción de sus operaciones a causa de la pandemia del coronavirus este año, señala Moody's Investors Service.
“En un entorno pospandemia de largo plazo, los proveedores de telecomunicaciones de América Latina seguirán beneficiándose de los fundamentos positivos que conducen a un sólido crecimiento en el consumo de datos, pero los gastos de capital volverán a niveles prepandemia en 2021, lo cual ejercerá presión en la generación de efectivo”, afirma Marcos Schmidt, Senior Credit Officer de Moody's.
“El Ebitda, menos los gastos de capital, un indicador clave para la industria en la región, apunta a mayores inversiones de capital en 2021, lo que retraerá la generación de flujo de efectivo a pesar de que los márgenes de Ebitda volverán a crecer en 2021 debido a fundamentos positivos de la industria”, añade Schmidt.
Si bien, Moody's ve un riesgo limitado en el corto plazo en lo que respecta a cambios regulatorios abruptos en América Latina, la propagación del coronavirus afectará los fundamentos de las compañías de telecomunicaciones.
En Argentina, la recesión y la alta inflación seguirán disminuyendo el poder adquisitivo de los consumidores, limitando el margen de las empresas para realizar ajustes de precios. En México, el estrés económico compensará cualquier beneficio que se pueda obtener de un crecimiento exponencial temporal del tráfico de datos durante el confinamiento.
Por otro lado, la industria brasilera está mostrando una fortaleza particular durante la pandemia con una tasa de penetración relativamente alta para servicios 4G, mientras que las compañías seguirán realizando grandes inversiones de capital para mantenerse al día con los planes de expansión de redes de fibra óptica y mejoras en la calidad.
En general, la demanda de datos y móviles sigue aumentando en toda América Latina, donde la baja penetración de datos y televisión paga sigue ofreciendo cada vez más beneficios a medida que los consumidores actualizan la infraestructura existente con redes más rápidas y dirigidas a datos.