México aceptó reducir su producción de crudo en 100.000 barriles diarios y abrió el camino para que se cierre un acuerdo mundial que permita elevar los precios del crudo en el corto y mediano plazo.
Tras una reunión del presidente de México Manuel López Obrador y su homólogo estadounidense Donald Trump, se estableció que el país centroamericano bajará su producción pero no en el volumen que esperaba la OPEP de 400.000 barriles diarios, como medida de contribución tras el acuerdo entre Arabia Saudita y Rusia de bajar la producción mundial en 10 millones de barriles diarios.
“Se comunicó con nosotros el presidente Trump, hablé con él y se llegó a un acuerdo de hacer una disminución de 100.000 barriles (diarios)”, dijo el mandatario mexicano en su habitual conferencia de prensa matutina.
Agregó que para compensar, “Estados Unidos se compromete a reducir, adicionalmente a lo que iba a entregar, 250.000 (barriles diarios)”.
Asimismo, ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, habló con su par estadounidense, Donald Trump, por tercera vez en dos semanas, sobre la pandemia de coronavirus y los precios del petróleo, pero no trascendieron los resultados de esa conversación.
El grupo de los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otras naciones productoras dijeron que el acuerdo estaba condicionado al consentimiento de México.
La reunión de países petroleros buscaba atender el desplome de los precios internacionales del crudo, golpeados por una menor demanda debido al confinamiento de la mitad de la población mundial para limitar la pandemia de Covid-19, la consecuente desaceleración del transporte y baja de la producción industrial.
Efectos
México también se había visto afectado por el derrumbe en los precios. La cotización de la mezcla petrolera mexicana de exportación, que representa casi un quinto de los ingresos del Estado, se desplomó siguiendo a los referentes internacionales Brent y WTI hasta ubicarse alrededor de US$10 por barril a finales de marzo.
López Obrador dijo que en la reunión de los países productores de petróleo, México explicó que le era muy difícil reducir 400.000 barriles diarios, como se le pedía, por sus esfuerzos para elevar la producción. “Nos pedían una disminución como la de Arabia Saudita, como la de Rusia, del orden del 23% de la producción”, dijo. “Nos sostuvimos hasta el final porque nos ha costado mucho esfuerzo aumentar la producción”, agregó el Mandatario.
México ha tenido un declive en su producción petrolera en los últimos años, que pasó de 3,4 millones de barriles diarios en 2004 a 1,7 millones de barriles diarios en la actualidad.
El acuerdo
De otro lado, un comunicado de la OPEP, informó de un acuerdo previo sobre una reducción de la oferta mundial de 10 millones de barriles diarios (mbd) en mayo y junio, durante esta reunión auspiciada por la OPEP y Rusia, país no miembro de la organización.
La retirada de los diez millones de barriles diarios en mayo y junio, y después de ocho millones de julio a diciembre, correría a cargo principalmente de Arabia Saudita y Rusia, pero al menos otros 20 países deben participar en el esfuerzo, según la misma fuente.
Los precios
Hace unos meses el precio del barril rondaba los US$60 pero a principios de la semana pasada cayó a niveles nunca vistos desde 2002. El precio del barril según la OPEP está por debajo de los US$21.
Para organizar la reunión extraordinaria, Arabia Saudita y Rusia reanudaron el diálogo, terminaron la guerra de precios y cuotas de mercado que desencadenaron después de la última cumbre, el 6 de marzo en Viena: Moscú, el segundo mayor productor del mundo, dio un portazo a la OPEP, y Riad, el mayor exportador, abrió las compuertas y vendió a bajo precio el petróleo a Europa.
Pero la rápida propagación del virus y su vertiginoso impacto en la demanda de petróleo sorprendieron a ambos países. El golpe fue tremendo porque la oferta mundial de crudo ya estaba en superávit antes de la pandemia.
Sin embargo, a pesar de este acuerdo, varios analistas dudan que estos recortes hagan subir los precios.
“Un recorte de 10 millones de barriles diarios en mayo y junio impedirá alcanzar los límites de almacenamiento y evitará que los precios caigan al abismo, pero no restaurará el equilibrio de mercado deseado”, según los analistas de Rystad Energy.
Deseosos de forjar la mayor coalición posible, Riad y Moscú ampliaron el círculo de participantes en la reunión, invitando a muchos productores externos a la alianza. En su discurso introductorio, el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, aplaudió el jueves la presencia de nueve países adicionales, como Canadá y Noruega.
También se invitó a Estados Unidos, pero pese a la implicación de Donald Trump a favor de un acuerdo entre productores, su país no puede participar directamente en estas discusiones porque se lo impide su reglamentación antimonopolio.
El país, que tampoco es miembro de la OPEP+, desea una reducción de la oferta para estabilizar los precios, y dar aire a su industria de petróleo de esquisto, que atraviesa grandes dificultades.
El 10 de junio está prevista una nueva reunión de la OPEP “para decidir más medidas, tantas como sean necesarias para equilibrar el mercado”.
Otros países
De otro lado, Nigeria, el mayor productor de petróleo de África, celebró el acuerdo “histórico” de la OPEP para reducir la producción de crudo y se comprometió a reducir la suya de 1,9 a 1,4 millones de barriles diarios, con la esperanza de un repunte del precio del barril.
“Se espera que esta intervención histórica, una vez concluida, haga rebotar los precios del petróleo, en al menos US$15 por barril a corto plazo”, declaró el ministro del Petróleo, Timipre Sylva, en un comunicado.
El gobierno de Nigeria ha tenido que reducir drásticamente su presupuesto nacional previsto para 2020, calculado en función de un precio de referencia de US$57 y con una producción superior a los 2 millones de barriles.
Sylva espera que este “posible repunte de los precios pueda reportar unos US$2.800 millones” al país.
El acuerdo de la OPEP, prevé también un nivel de reducción de la producción entre enero de 2021 y abril de 2022, de 6 millones de barriles por día