La aerolínea colombiana Avianca ha ofrecido a sus empleados mantener contratos no remunerados por un periodo de entre 6 y 12 meses y un plan voluntario de despidos para las personas con contrato fijo, después de llevar tres meses sin operar por la pandemia y acogerse a la ley de quiebras de Estados Unidos.
La empresa entregó una carta a sus trabajadores indicando estas medidas y anunciando que "debido al fuerte impacto financiero generado por el Covid" no podrá renovar los contratos fijos.
La compañía colombiana ha indicado que estas medidas reflejan que la operativa post-Covid será "muy reducida" cuando se empiece a volar de nuevo, lo que implica un menor número de personas requeridas para la actividad.
Avianca señala que desde el inicio de esta situación ha tratado de proveer algún tipo de remuneración a todos sus empleados, independientemente de que hayan estado o no activos. También ha resaltado que durante los tres meses de suspensión de la operación adoptó acciones como la reducción de salarios de mutuo acuerdo, reducción de jornadas con todos sus empleados y licencias voluntarias no remuneradas.
"Pese a nuestra intención original de preservar a todos nuestros empleados a pesar de la difícil situación y los considerables esfuerzos que hemos hecho estos tres meses, los profundos efectos de la crisis nos obligan a tomar este tipo de medidas", explica el director de Personal de Avianca, Renato Covelo.
Covelo ha añadido que la incertidumbre de recuperación de la demanda y la imposibilidad de reanudar las operaciones aéreas a corto plazo llevan a la compañía a ajustar su dimensión en concordancia con la operación post-Covid. "Seguiremos trabajando para asegurar la permanencia de la compañía en el mercado y la recuperación paulatina de la demanda", agrega.
La aerolínea contabilizó unas pérdidas netas atribuidas de 126,1 millones de dólares (111 millones de euros) en el primer trimestre del año, incrementando un 68% los 'números rojos' de 75 millones de dólares (66,3 millones de euros).
Buena parte de las pérdidas registradas se explican por la caída del 18% en los ingresos de la compañía, a raíz de las restricciones impuestas por diferentes autoridades en materia de vuelos. En concreto, Avianca facturó 943 millones de dólares (834 millones de euros) hasta marzo, un 18% menos frente a los 1.150 millones de dólares (1.017 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.