Las autoridades chinas y altos funcionarios estadounidenses enviaron señales positivas este viernes sobre sus esfuerzos para formalizar un acuerdo comercial preliminar y el presidente Donald Trump dijo que podría reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping en Iowa.
"Estamos mirando varios lugares distintos", dijo Trump. "Incluso podría ser en Iowa", agregó el presidente estadounidense en un momento en que el principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo que hay "enormes progresos" en las negociaciones.
Sin embargo, hay pocos detalles concretos y las declaraciones parecen calcadas de las emitidas la semana pasada, aunque Trump anunció el 11 de octubre que hay un acuerdo parcial.
El estado rural de Iowa fue el primer lugar que Xi visitó en Estados Unidos en 1985 cuando visitó el país para estudiar tecnología agraria. Este distrito también es muy importante para las elecciones de 2020.
Trump dijo que las negociaciones "están avanzando", pero reiteró que no quiere dar más detalles antes de que el acuerdo esté sellado.
Por su parte, el ministerio de Comercio chino anunció que ambas partes alcanzaron "un consenso sobre los principios", según un comunicado emitido en Pekín.
Este acuerdo parcial conocido como "fase 1", fue anunciado por Trump en Washington el 11 de octubre en presencia del principal negociador chino, el vice primer ministro Liu He.
"Superamos la situación en que estábamos en la primavera (boreal) pasada", cuando Trump interrumpió unas negociaciones que parecían estar a punto de culminar luego de acusar a los chinos de no respetar sus promesas, señaló Kudlow.
Un portavoz del Ministerio de Comercio chino hizo referencia a "conversaciones serias y constructivas" tras un intercambio telefónico, el viernes (sábado en Pekín), entre los principales protagonistas de la negociación: Liu He, Robert Lighthizer, representante comercial de Estados Unidos (USTR), y Steven Mnuchin, secretario del Tesoro en Washington.
La oficina de Lighthizer informaron que hay "avances en distintas áreas".
"El llamado telefónico entre China y Estados Unidos parece haber transcurrido de buena manera y haber sido constructivo. Parece que el acuerdo en fase 1 está encaminado para quedar ratificado", estimó Ryan McKay, analista de TD Securities.
Trump ha indicado varias veces que quiere firmar rápidamente un acuerdo con su homólogo chino.
El presidente estadounidense esperaba poder sellar un pacto al margen de la cumbre del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) que se celebraría a mediados de noviembre en Chile. Pero la ola de protestas obligó al gobierno de Chile a renunciar a ser el anfitrión del foro.
El tono positivo expresado por Kudlow sigue a un amargo intercambio entre Washington y Pekín a principios de esta semana.
China denunció un "ataque malintencionado" del jefe de la diplomacia estadounidense Mike Pompeo, que había acusado al Partido Comunista Chino, en el poder desde 1949, de ser abiertamente hostil a Estados Unidos y a sus "valores".
El acuerdo de "fase 1" incluye -según los escasos detalles revelados por Trump- compras de productos agrícolas por valor de entre 40.000 y 50.000 millones de dólares al año. Esto equivale aproximadamente 2,5 veces el pico de las compras anuales de China.
- "Avances" -
A cambio, China consiguió que Estados Unidos renunciara al aumento del 25 al 30% en los aranceles sobre 250.000 millones de dólares de las exportaciones chinas a Estados Unidos, que debía entrar en vigor el 15 de octubre.
El acuerdo alcanzado el 11 de octubre también incluye elementos sobre propiedad intelectual, una mayor apertura del sector de servicios financieros chinos y una sección sobre tipos de cambio.
Kudlow explicó que "el capítulo sobre los servicios financieros está prácticamente terminado". "Las empresas estadounidenses serán 100% propietarias en China de compañías de seguros, empresas de corretaje, sociedades de inversiones, etc", señaló. También el capítulo consagrado al tipo de cambio fue acordado.
El funcionario estadounidense también señaló que hay avances en otros dos puntos de suma importancia para los negociadores de su país como el robo de propiedad intelectual y las transferencias forzadas de tecnología. Pero dijo que se deberá esperar a una "fase 2" del acuerdo, que podría comprender un total de tres.
También queda por establecer un mecanismo eficaz de solución de controversias, crucial a los ojos de Washington para estar seguros de que Pekín respetará las reglas.
La guerra comercial está desacelerando el crecimiento global, dicen los economistas y los datos muestran que está lastrando el sector manufacturero en Estados Unidos y que merma la confianza de los empresarios.