El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, se encuentra en Nueva York adelantando reuniones con las diferentes calificadoras de riesgo, para mejorar la nota crediticia del país, perdida el año pasado tras la caída de la reforma tributaria del exministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, durante el gobierno Duque.

Esta fue precisamente la chispa que detonó el estallido social y las protestas que desencadenaron en el paro nacional y que tuvo en vilo a la economía nacional durante más de un mes.

El jefe de la cartera dijo que su idea es fortalecer la imagen fiscal del país y su compromiso con el pago de la deuda: "vamos a mostrarle una visión positiva de la economía colombiana, cómo se reducirá el déficit externo, hablarlo con inversionistas importantes de EE.UU.; voy a vender la imagen del país", expresó Ocampo.

Para el analista Orlando Santiago, director de Fénix Valor, esta visita no tendrá un efecto real en las decisiones de las calificadoras. Por el contrario, las decisiones que está tomando este gobierno podrían dejar al país con una peor nota. “Vamos a degradar las calificaciones o ¿se vio a Venezuela recuperando grados de inversión con la llegada de Chávez y luego con Maduro?”, señaló el analista que ha insistido que la llegada de un presidente de izquierda al país fue una mala decisión.

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Calificación y rebaja

En la actualidad Fitch calificó a Colombia con BB+ perspectiva Estable, mientras que S&P, como BBB- Estable y Moody's, como Baa2 Estable. Todas las calificadoras han emitido comentarios sobre la actual reforma tributaria pero, por el momento, no hay indicios de que decidan hacer una recalificación positiva de la nota de deuda.

En mayo de 2021, la decisión de la firma Standard & Poor’s (S&P) de rebajar la calificación de riesgo de Colombia, de BBB- con perspectiva negativa a BB+ con perspectiva estable, echó por tierra un esfuerzo de 10 años.

Desde 2011 el país gozaba de esta condición que le permitía hasta ese momento acceder al crédito con cierta solvencia, pagando intereses aceptables en el mercado financiero. Ahora los analistas prevén que esta situación, si las otras firmas, Moody’s y Fitch siguen este camino, va a encarecer el acceso al crédito de la nación y por consiguiente esto se va a replicar a nivel interno en todos los sectores.

Los intereses

Además, con este elemento el Banco de la República empezó a cambiar la política monetaria y decidió incrementar el costo del dinero para el sistema financiero. Sin duda esto es todo un reto para el recién posesionado ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo.

En su decisión, S&P señalaba que podría elevar la calificación del país y recuperar el grado de inversión, si “el crecimiento económico es más rápido de lo esperado, junto con medidas estructurales que reduzcan la brecha de financiamiento fiscal de Colombia, la carga de la deuda y fortalezcan las finanzas públicas. Un sector exportador más amplio y diverso, que ayude a reducir la vulnerabilidad externa y fortalezca la resiliencia económica, también podría conducir a una mejora a mediano y largo plazo”.