En la próxima reunión de la Junta Directiva del Banco de la República, podría acelerarse la flexibilidad de la política monetaria para estimular la liquidez de la economía
No la tiene fácil la Junta Directiva del Banco de la República en su reunión del próximo viernes. No solo deberá estar pendiente de cómo va la economía, sino que en sus manos está darle mayor liquidez al mercado.
En su última reunión de abril, los directivos decidieron bajar 0,5% la tasa de intervención que cobran al sistema financiero, dejando el tipo en 3,25%. Pero ahora, los mercados financieros prevén que habría una rebaja adicional de 0,75% para dejar la tasa en 2,5%.
De acuerdo con la última encuesta de opinión financiera de Fedesarrollo, el 32,9% de los analistas espera ese recorte que sería el mayor de los últimos años. Asimismo, el 2,2% de los consultados espera que la tasa se mantenga inalterada, otro 2,2% espera una disminución de 0,25%, y el 10,9% prevé una reducción de 0,5%.
Asimismo, según la encuesta, el porcentaje de analistas que prevé una reducción de 1% fue 19,6%, mientras que el 17,4% espera una disminución de 1,25% y el 13,1% espera una reducción mayor a 1,25%.
En esta edición de la encuesta, el crecimiento económico fue el aspecto más relevante a la hora de invertir, así como el porcentaje de analistas que así lo considera fue de 44,4% (27,3% el mes pasado). La política monetaria y factores externos se ubicaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.
Participación
También, la política monetaria reportó un 20% de la participación (6,8% el mes pasado), mientras que los factores externos registraron 15,6% de la participación (20,5% el mes pasado). Otros factores se ubicaron en el cuarto puesto del ranking, con el 13,6% de la colaboración de los encuestados (20,5% en el mes pasado), en su mayoría para aspectos relacionados con el Covid-19 y el control de la pandemia.
Asimismo, la política fiscal se ubicó en el quinto lugar con un 6,7% de la participación (13,6% en el mes pasado). Las condiciones sociopolíticas y las de seguridad fueron los factores de menor relevancia a la hora de invertir, ambos con una participación de 0,0%.
De otra parte, la encuesta preguntó a los administradores de portafolio acerca de los tipos de riesgo para los cuales planean establecer una cobertura en los próximos tres meses. En mayo, el 21% de los encuestados (47,7% en abril) afirma estar planeando una cobertura contra el riesgo cambiario en el corto plazo.
El porcentaje de administradores que espera cubrirse contra la tasa de interés se ubicó en segundo lugar con 12% (34,1% en abril) y el porcentaje que espera cubrirse del riesgo de crédito alcanzó el tercer lugar con 12% (34,1% en abril).
Acciones
Por otro lado, un informe del Bancolombia señala que “se hacen indispensables acciones de política económica para contener los impactos que estos eventos puedan tener sobre el bienestar de los colombianos. Sin embargo, el contexto mismo hace que la toma de decisiones a cargo de la autoridad monetaria se torne muy compleja”.
Sostiene el análisis que “en circunstancias normales el nivel apropiado de la tasa de referencia se determina con base en una evaluación rigurosa del estado actual de la economía y de sus perspectivas en el horizonte de la política monetaria. Hoy en día tanto el presente como el futuro inmediato de la economía son inciertos”.
Pero sostienen los expertos que “el freno súbito a los procesos productivos y a los flujos de ingresos de empresas y hogares se ha dado a una velocidad que supera las herramientas tradicionales de medición de la actividad económica. Además, los pronósticos construidos a partir de estos insumos tienen ahora un grado inédito de incertidumbre, entre otras cosas porque el devenir de la economía lo marcarán en buena medida factores exógenos, como la evolución de la pandemia y la estrategia epidemiológica que sigan las autoridades en los próximos meses”.
Según los analistas, la caída en las tasas de interés es positiva para la economía nacional porque brinda un incentivo al endeudamiento de personas y empresas, con créditos a menores costos, sin dejar de entender el difícil momento financiero por el que atraviesan el sector privado y las personas naturales. En conclusión, el costo del dinero es más barato y estimula el acceso a la financiación.
Expansión
Por su parte, el director económico de Asobancaria, Germán Montoya, señaló que cuando se presenta este hecho, se entiende que la tasa de interés real es negativa, por lo tanto, se encuentra por debajo de su nivel de largo plazo.
“En este caso, la política monetaria, se encuentra en terreno expansivo, hecho que impulsa el otorgamiento de crédito, así como la dinámica del consumo y la inversión”, dijo.
Entre tanto, el director de estudios económicos de Corficolombiana, José Ignacio López, aseguró que en efecto, este comportamiento es práctico para el momento de estado de emergencia que vive Colombia.
“Es una buena señal para el endeudamiento y es consistente porque la política monetaria trata de estimular que la gente tenga acceso a créditos en un momento en donde la situación es difícil porque los ingresos están cayendo; esto es normal dada la situación, estas tasas estimulan el crédito”, mencionó.
Por su parte, el director del centro de pensamiento económico Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, resaltó que “esto pretende garantizar la provisión de liquidez en la economía y también reducir el costo del financiamiento para hogares y empresas. Todo esto es muy importante en medio de la coyuntura”.
Sobre el traslado de esa decisión del Emisor al mercado bancario, el analista de Corficolombiana dice que “lo que estamos viendo es que la transmisión se está acelerando porque, básicamente, el sistema financiero está tratando de refinanciar en mejores condiciones a sus clientes y creo que la transición será mucho más rápida, incluso, podría ser inferior a seis meses por la necesidad de solventar la situación”.