Las paradoja del petróleo | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Domingo, 6 de Enero de 2019
Redacción Economía

El consumo de petróleo seguirá aumentando a nivel mundial estimulado por los bajos precios. Así lo considera la Agencia Internacional de Energía (AIE) que mantuvo sus previsiones de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2019, estimando que el bajo precio del barril sería compensado por una perspectiva de crecimiento económico menos optimista.

La AIE sigue apuntando a un crecimiento de la demanda mundial de 1,3 millones de barriles por día (mbd) este año y 1,4 mbd en 2019 para un total el año próximo de 100,6 mbd, indica en un informe mensual sobre el petróleo.

“Aunque el precio del crudo bajó considerablemente desde sus máximos de octubre, una parte del apoyo del precio más bajo será compensado por un crecimiento económico mundial más débil, en particular en algunos países emergentes”, explicó la agencia que representa a las naciones consumidoras de crudo.

Inconsistencias

La volatilidad de los precios del crudo de los últimos meses llevó el barril de Brent de 86 dólares a principios de octubre a 58 dólares un mes después para estabilizarse actualmente alrededor de 60 dólares. “Esta volatilidad no es del interés de los productores ni de los consumidores”, estima la AIE.

Hace unos días la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, entre ellos Rusia, convinieron reducir su producción de 1,2 mbd en los próximos 10 meses para sostener el precio del barril.

Por ello la AIE revisó a la baja su previsión de oferta para 2019 de 415.000 barriles por día a 1,5 mbd, para la producción de los países no miembros del cartel, luego de un alza prevista este año de 2,4 mbd.

En noviembre, la producción no OPEP aumentó 1,9 mbd en relación al mismo período del año pasado.

Desde mayo la oferta mundial aumentó de 2,2 mbd, señala la AIE en su informe, principalmente por la producción en Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia, en parte destinada a compensar el anuncio del regreso de las sanciones estadounidenses contra Irán, que se tradujo por una contracción de su producción.

Pero el masivo bombeo no fue absorbido por la demanda y provocó un aumento de las reservas traduciéndose por “una potencial sobreoferta significativa el año próximo”, advirtió la AIE, aunque el acuerdo concluido entre la OPEP y sus socios podría contribuir a restablecer el equilibrio del mercado, sopesa.

Comportamiento

De otra parte y ante los cuestionamientos sobre la efectividad de un acuerdo de reducción de la producción firmado por la OPEP y sus socios, ya que los temores de una disminución en la demanda aumentaron debido a las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, el crudo Brent procedente del Mar del Norte para entrega en febrero cerró a 59,97 dólares. Por su parte, el barril de crudo ligero "light sweet" (WTI) para enero llegó a 51,00 dólares.

Ante una caída alrededor del 30% desde principios de octubre, la OPEP y sus aliados, encabezados por Rusia, anunciaron una reducción en la producción de 1,2 millones de barriles por día durante los próximos seis meses, contribuyendo a un sobresalto de los precios.

Sin embargo, este salto fue efímero, ya que los precios dejaron casi todas sus ganancias recogidas durante la sesión anterior.

“Claramente, esto todavía no es suficiente”, dijo Joshua Mahony, analista de la consultora IG, alegando que el mercado seguía preocupado por un posible excedente de suministros.

Según Tamas Varga, analista de la firma PVM, no se debe descuidar la pérdida de influencia de la OPEP y el “factor Trump”.

“Mientras Estados Unidos se ha convertido en un exportador neto de petróleo crudo, el presidente (Trump) tiene más peso que nunca para presionar a otros productores y, por lo tanto, influir sobre los precios”, dijo Varga.

Venezuela

Otro hecho que ha marcado al mercado es la situación de Venezuela. La producción de crudo en este país cayó hasta 1,13 millones de barriles por día (mbd), un 4,3% menos que en octubre, reportó la OPEP.

La cifra, basada en fuentes secundarias del sector energético, representa un retroceso de más de 40% con respecto al bombeo medio de 2017 (1,91 mbd).

Sin embargo, el informe mensual de la OPEP volvió a incluir cifras suministradas por el gobierno venezolano, que brillaron por su ausencia en el reporte del mes anterior. Caracas, a contracorriente, asegura que su oferta tuvo una leve recuperación, subiendo de 1,43 a 1,46 mbd.

Aun así, el reporte de Venezuela reconoce una producción que está en los niveles más bajos de las últimas tres décadas, excluyendo la caída registrada por una huelga petrolera entre diciembre de 2002 y febrero de 2003.

Las cifras de las fuentes secundarias citadas por la OPEP la ubican por debajo del piso de marzo de 1950, cuando el país colocó 1,38 mbd, según cifras de la estatal venezolana Pdvsa referidas por la consultora Capital Market.

La consultora Ecoanalítica estima que la producción podría caer a 500.000 barriles diarios en 2019, frente a 3,2 millones de 2008.

El gobierno socialista de Nicolás Maduro puede verse en una situación de “impagos frente a países aliados” como China o Rusia, sostiene el presidente de Econoanalítica, Asdrúbal Oliveros.

En septiembre, Maduro se comprometió en Pekín a aumentar en 1 millón de barriles diarios la producción que destina al país asiático, para lo que se requieren inversiones por unos 5.000 millones de dólares.

Venezuela soporta una aguda crisis con cinco años de recesión, y una hiperinflación proyectada por el FMI en 1.350.000% para 2018 y 10.000.000% en 2019.

La merma en la renta petrolera, sumada al control cambiario, produce escasez de todo tipo de bienes básicos y alienta un mercado negro del dólar frente al cual el bolívar se devalúa sin freno.

A fin de promover un alza en los precios del petróleo, la OPEP acordó el viernes último con socios como Rusia recortar 1,2 millones de barriles diarios, una decisión celebrada por Maduro.