Cuando apenas el país y el departamento de San Andrés, Providencia y Santa Catalina se recuperaban del drástico encierro por la pandemia, en noviembre de 2020 el huracán Iota llegó a la región insular y arrasó con casi todo. Una estructura que colapsó y quedó en ruinas fue el Hospital de Providencia y Santa Catalina (CAPS).

Con ello, más de 4 mil personas se vieron a la deriva no solo con sus casas destruidas, sino que debieron afrontar el no tener un centro para la atención de su salud.

Ante esta situación, y cuando quedó al descubierto el impacto del huracán entre los isleños, la directora de la Fundación Argos, María Camila Villegas, se impuso la tarea de que algo había que hacer para no solo ayudar a la población, sino recuperar las instalaciones del hospital.

La labor no era fácil. Había que conseguir $12 mil millones para construir el hospital. Junto a otras organizaciones, lideró la consecución de esos recursos así: la Fundación puso $4.800 millones junto a Odinsa, $1.200 millones aportó Coca Cola, $5.500 millones la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres y $1.000 millones la Gobernación de San Andrés.

La comunidad

Luego de casi tres años de arduo trabajo, finalmente el pasado 1° de octubre fue entregada a la comunidad la infraestructura del nuevo hospital que hoy atiende a más de 4.000 habitantes de Providencia y Santa Catalina.

Este proyecto se trabajó de la mano de la comunidad con estudios para definir el tipo de construcción más apropiado, y que además esté en la capacidad de resistir condiciones climáticas adversas. El nuevo diseño estructural soporta vientos de 220 km/h.

Prácticamente la construcción se realizó en 24 meses, en línea con el Programa Médico Arquitectónico entregado por el Ministerio de Salud. El nuevo centro de atención cuenta con áreas de consulta externa, cirugía, apoyo diagnóstico, complementación terapéutica, laboratorio clínico y servicio de urgencias de baja complejidad, entre otras.

En sus primeras declaraciones sobre este proyecto, María Camila Villegas dijo: “Le cumplimos al país y a la región poniendo a disposición la infraestructura del nuevo Centro de Atención en Salud de Providencia y Santa Catalina, que es un proyecto posible gracias a la unión de voluntades y a la cooperación entre el sector privado y el Estado. Seguiremos impulsando proyectos que prioricen la vida, que construyan país y que transformen positivamente la vida de millones de personas”.

Sobre la forma como surgió la idea de realizar esta obra social y la motivación para llevarla adelante, Villegas dijo a EL NUEVO SIGLO que “desde la Fundación Grupo Argos atendimos el llamado del Gobierno nacional para impulsar la recuperación de la infraestructura de la isla, específicamente la del centro de salud, que resultó completamente destruido”.

Funcionamiento

Sostiene la ejecutiva que “la construcción del nuevo centro de atención se realizó en línea con el Programa Médico Arquitectónico entregado por el Ministerio de Salud y a partir del 1° de octubre se encuentra en funcionamiento y disponible para prestar sus servicios para los más de 4.000 habitantes de Providencia y Santa Catalina”.

Aseguró a este medio que “para la Fundación Grupo Argos, ser parte de este proyecto va de la mano de nuestra convicción de aportar al bienestar de las comunidades y de contribuir al desarrollo sostenible de los territorios del país. Nos llena de orgullo cumplirle al país y poner a disposición de la comunidad de la isla un nuevo centro de atención en salud dotado con áreas de consulta externa, cirugía, apoyo diagnóstico, complementación terapéutica, laboratorio clínico y servicio de urgencias de baja complejidad, entre otras”.

Estudios

Respecto de las dificultades que tuvieron que sortear para empezar con la obra y luego para llevarla a buen puerto, sostiene Villegas que “para el desarrollo de este proyecto trabajamos de la mano de la comunidad para conocer sus necesidades y expectativas y realizamos estudios que permitieron definir el tipo de construcción más apropiado para el contexto y que además estuviera en la capacidad de resistir condiciones climáticas adversas. En este proceso, fueron fundamentales los encuentros de relacionamiento con líderes importantes en la región para identificar las principales necesidades de la comunidad y construir a partir de ahí una propuesta de intervención que respondiera a sus expectativas. Hoy podemos decir con orgullo que este nuevo centro de atención pone a disposición de los habitantes de la isla instalaciones de primera calidad que además están dotadas con áreas de consulta externa, de apoyo diagnóstico, complementación terapéutica, laboratorio clínico, imágenes diagnósticas, servicio farmacéutico, área de servicio de urgencias de baja complejidad, área de cirugía y sus correspondientes áreas administrativas”.

Sobre la consecución de los materiales para la construcción del hospital y la logística que emplearon para llevarlos a Providencia y Santa Catalina y las dificultades que tuvieron en ese lugar caribeño para poder desarrollar la obra,  la directora de la Fundación Argos sostiene que “para el proceso de construcción y pensando en garantizar la resistencia, desde el inicio realizamos estudios para determinar la fuerza máxima del viento que podría golpear la isla de Providencia y así establecer el tipo de materiales que serían necesarios. El diagnóstico que se realizó en enero de 2021 determinó que la estructura anterior no cumplía con la norma colombiana de sismorresistencia ni con la norma técnica de accesibilidad, y que, además, tenía falencias técnicas en funcionalidad arquitectónica para infraestructuras hospitalarias”.

Reconstrucción

Sostiene que “fue entonces ante este panorama que el Fondo Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres, el Ministerio de Salud y Protección Social, la Fundación Grupo Argos y la Compañía Coca-Cola se unieron para construir un hospital local y demoler en su totalidad lo que quedaba del antiguo. Este grupo de aliados puso nuevamente a disposición de la comunidad de Providencia y Santa Catalina un moderno centro de salud con un área y condiciones superiores al que fue destruido y que ya desde el 1° de octubre de 2023 ofrece sus servicios a más de 4.000 isleños”.

Explica María Camila Villegas que “el nuevo diseño estructural soporta vientos de 220 km/h, gracias al material Densglass, utilizado para los muros secos de fachada, el cual, en conjunto con el ensamble y método de anclaje, es óptimo para soportar vientos de la categoría de riesgo IV, según el Decreto 1711 de 2021, y además cumple con los exigentes requisitos del Código de Construcción del Condado de Miami-Dade en Florida para las Zonas de Huracanes de Alta Velocidad (HVHZ, por sus siglas en inglés)”.

Labor cumplida

Asegura la directora que “además de su resistencia a los vientos, el nuevo hospital tiene las especificaciones de un Centro de Atención Primaria en Salud (CAPS), ajustándose al Programa Médico Arquitectónico definido por el Ministerio de Salud y a las dimensiones dispuestas en los planos de diseño. Estas características explican por qué el edificio no incluye área de hospitalización y acompañantes, pero en cambio sí cuenta con una sala de espera general y una sala de espera de urgencias”.

Manifiesta con satisfacción la directora de la Fundación Argos que “para la comunidad, esta obra representa un hito muy importante, porque les permite tener la seguridad de contar con un espacio adecuado para la atención de los servicios de salud de sus habitantes. De forma permanente realizamos visitas a la zona para conversar con líderes, quienes nos han expresado su agradecimiento”.