En la primera audiencia pública convocada por el Centro Democrático en el Congreso y a la que asistieron políticos y directivos de los principales gremios del país, varios de los empresarios pudieron expresar sus preocupaciones sobre el texto de la reforma tributaria.

En su intervención, el presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, dijo que “esta reforma desincentivaría por completo la inversión. Los ciudadanos colombianos no van a querer invertir aquí y los extranjeros tampoco van a querer venir. Por una decisión nuestra, nos vamos a autodeclarar el país menos competitivo de la OCDE”.

Según cálculos de la ANDI, presentados por Mac Master, la tarifa efectiva actual de tributación que paga la industria es de 56%, la de la minería e hidrocarburos de 53% y la del transporte de 49,2%. No obstante, con los cambios que se propone en la reforma estas tasas pasarían a 62%, 87,1% y 63,1%, respectivamente.

A esta primera cita acudieron representantes de los sectores minero energético, construcción, agro y manufacturas.

Minas y energía

Juan Camilo Nariño, presidente de la Asociación Colombiana de Minería (ACM), dijo que claramente esta reforma afecta a todo el sector y lo vuelve poco competitivo: “La reforma tributaria tiene unos impactos profundos estructurales en el sector minero energético en todos los componentes y los minerales que Colombia produce, minerales necesarios para la transición energética, minerales necesarios para la estabilidad de las regiones mineras y por supuesto para la estabilidad fiscal del país".

Para el líder gremial, los impuestos del sector casi se duplicarían: “Suben los aportes fiscales en promedio al 90% y eso es una discusión estructural en cualquier reforma tributaria. Un sector económico no puede recargar sus impuestos a esos niveles porque compromete la generación de empleo, compromete las inversiones que el sector tiene que hacer hacia adelante, para mantener los encadenamientos productivos, para mantener también toda la estabilidad social y, por supuesto, también la estabilidad energética del país", sostuvo Nariño.

Frente al articulado, Nariño explicó que son básicamente tres los impuestos que recaerían sobre ellos: "El primero, la no deducibilidad de las regalías, un artículo que va en contra de lo que el Consejo de Estado, la jurisprudencia, ha venido diciendo en torno a que las regalías son deducibles, cómo han sido históricamente y cómo en los países competidores de Colombia, incluso en todos los países miembros de la OEA y muchos otros, las regalías son deducibles", explicó.

Y añadió: "El segundo es el impuesto a las exportaciones de oro y carbón, un impuesto que no tiene precedentes tampoco en nuestros competidores en América Latina y que, por supuesto, compromete por las inversiones hacia adelante en los proyectos nuevos necesarios para la transición energética, como los proyectos de cobre y que también tiene una profunda discusión social", señaló.

Además, explicó que este impuesto afectaría el empleo en el país: “Este impuesto tiene también unas implicaciones en la formalidad que debe buscar el país en la minería de carbón”.

Por último, el dirigente habló acerca del impuesto a los dividendos: “El tercero es el impuesto a los dividendos, que es un impuesto general y que también tiene implicaciones importantes en el impuesto específico a las exportaciones de productos mineros, pues hay unos precios que tiene de referencia el Gobierno nacional”, manifestó.

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 El agro

Por su parte, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, avaló algunos puntos positivos que trae la reforma, pero pidió que se tengan en cuenta algunos otros que tengan que ver con el mantenimiento y la construcción de vías terciarias.

"Lo primero es una buena noticia y es que no se mete con el IVA a la canasta básica a los colombianos; sin embargo, hay cosas que el país debería conocer: primero, cómo se van a gastar los recursos; segundo, por qué se elimina la destinación específica para la sobretasa a los bancos. Eso en la reforma lo que está vigente es para la construcción de vías terciarias. Si el presidente Gustavo Petro quiere apostarle a luchar contra el hambre y apostarle a favorecer el campo colombiano, deberían no solamente volver a meter este tema de la destinación específica, sino adicionalmente generar unos recursos para la lucha contra el hambre", señaló Bedoya.

El directivo dijo que, sin embargo, aún quedan dudas sobre las afectaciones que podrían sufrir algunos campesinos.

"Nos preocupa también que se está eliminando, se está derogando lo que hace referencia a los costos presuntos en la actividad caficultura; eso genera un impacto que no es menor", dijo.

Además, pidió revisar el tema de los plásticos de un solo uso. "El Gobierno nacional deberá tener mucho cuidado con el tema de los plásticos de un solo uso, porque muchos de los alimentos, por cuestiones de inocuidad, tienen que ir necesariamente en empaques plásticos porque no hay un sustituto que cumpla con las mismas funciones, y eso también podría generar un impacto obviamente para el sector productor de alimentos, pero también para los consumidores", indicó.

Pensiones

A su vez, el vicepresidente técnico de Asofondos, Daniel Wills, dijo en la audiencia pública, que esta reforma desincentivaría el ahorro: “Nosotros vemos que hay algunos elementos particulares que afectan a los pensionados y especialmente a los futuros pensionados, porque se pone un impuesto a las pensiones, pero también se elimina de facto el incentivo a hacer aportes voluntarios a los fondos de pensiones. Entonces esa doble medida, el mensaje que manda es: ‘no ahorre para pensión’, y nosotros estamos convencidos de que somos una sociedad que se extenderá diciendo: ‘hay que ahorrar’. Pero incentivar el ahorro para la pensión es la única forma de librarnos de lo que llamamos los subsidios malditos, que son los que tiene que dar el Estado a los pensionados con las pensiones más altas de todas”, comentó el economista.

Los pensionados

En referencia al número de pensionados que actualmente perciben más de $10 millones a través de los fondos privados y cuántos alcanzarían este monto en los próximos años, el vicepresidente de Asofondos dijo: “El número es bajo, está por los lados de los 1.000 pensionados. Lo que pasa es que la población de los fondos de pensiones es joven, actualmente tenemos muy pocos pensionados. Lo que sabemos es que siete de cada 10 personas que están cotizando están hoy en los fondos de pensiones; entonces es cuestión de que vayamos llegando a la edad de pensión”, explicó Wills.

El experto dijo que este tema será más relevante en 10, 20 o 30 años. Además, indicó que, en sus diálogos con el Gobierno, el Ejecutivo no se mostró afanado en pasar una reforma pensional.

Por otro lado, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, dijo en las comisiones terceras conjuntas que hay un gran debate sobre dos puntos específicos de la reforma: pensiones y dividendos. El senador Gustavo Bolívar, del Pacto Histórico, afirmó que el monto sobre el cual se gravarán las pensiones no se modificaría, pues el ministro Ocampo se mostró reacio a modificarlo. En cambio, Bolívar sostuvo que el articulado sobre el impuesto a dividendos sí podría sufrir modificaciones.