El club de los 20 países más desarrollados (G20) anunció el miércoles, durante una reunión virtual presidida por Arabia Saudita, una extensión por seis meses de la moratoria sobre la deuda de los países más pobres, duramente golpeados por la pandemia de covid-19.
"Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G20 acordaron prolongar seis meses la iniciativa de suspensión del servicio de deuda de los países más vulnerables para apoyar su lucha contra la pandemia de covid-19", anunció el grupo en Twitter.
El ministro de Finanzas saudita, Mohamed Al Jaadan, confirmó esa decisión en conferencia de prensa telemática tras la reunión.
La prolongación será hasta el 30 de junio del año próximo y podría alargarse hasta finales de 2021 durante la próxima reunión del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, indicó la declaración final.
Las 20 principales economías mundiales habían prometido en abril la suspensión durante 2020 del servicio de la deuda de los países pobres, particularmente afectados por la crisis sanitaria.
El Banco Mundial y organizaciones internacionales ya habían pedido que la medida fuera prolongada.
Además, el G20 abordó la posibilidad de una reestructuración de la deuda de los países más pobres, un paso que iría más allá de la simple suspensión los pagos.
"Reconocemos que tratar la deuda más allá de la suspensión del servicio de la deuda puede ser necesario en algunos casos", comentó el G20, añadiendo que "acordó el principio de un marco común" para gestionar ese tema.
Por su parte, el secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, subrayó el miércoles por la noche en Washington que "en un determinado número de países, los deudores y los acreedores tendrán que trabajar juntos y rápidamente para reestructurar la deuda, en particular para desbloquear la financiación indispensable del FMI".
El marco para ello se precisará en otra reunión extraordinaria del grupo de finanzas antes de la cumbre del G20 de noviembre.