Las ganancias de los bancos entre enero y agosto de este año llegaron a $4,6 billones, con un incremento de $45 mil millones frente a julio pero $300 mil millones menos que en el mismo periodo del 2019, reflejando el impacto de la pandemia en el sistema financiero.
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De acuerdo a las cifras de la Superintendencia Financiera, la totalidad de las entidades financieras acumulan utilidades de $11 billones, mientras que la totalidad del sistema llega a $20 billones, donde se incluyen bancos, fondos, fiduciarias, entre otras.
Según la Superfinanciera, la industria aseguradora registró $1.4 billones (-23.6% frente a 2019) y las sociedades administradoras de fondos de pensiones y cesantías $505.200 millones (-39.7% frente a 2019).
Destaca la entidad de vigilancia que en agosto inició la implementación del Programa de Acompañamiento a Deudores (PAD), que busca reconocer la nueva realidad de su capacidad de pago, permitiendo ajustar las condiciones de sus créditos. Las medidas de la etapa de contención finalizadas en julio permitieron mitigar el impacto de la pandemia sobre la capacidad de pago y la liquidez de los deudores.
Medidas
En razón a la persistencia de este fenómeno, se dio inicio a la segunda etapa de medidas, cuya ventana de aplicación irá hasta el 31 de diciembre, con el fin de facilitar la normalización de las condiciones de pago de los deudores y ajustar su carga financiera en función de la nueva realidad económica.
En agosto el saldo total de la cartera bruta ascendió a $523.6 billones, con lo que el indicador de profundización alcanzó el 50.7% del PIB. En términos reales el saldo de la cartera bruta continúa registrando una variación anual positiva de 5.3%, tasa levemente inferior a la registrada el mes anterior (6.5%) y por encima de la media de los últimos 5 años (4.1%).
A su vez, la cartera comercial registró un crecimiento de 6.7%6 , impulsada por los desembolsos al segmento corporativo equivalentes a $9.5 billones. Asimismo, consumo y vivienda, continuaron desacelerándose durante agosto al registrar variaciones reales anuales de 3.2% y 5.5%, respectivamente. En contraste, la cartera de microcrédito se contrajo en 1.1%, comportamiento que se viene registrando desde principios de 2018.
De otro lado, los desembolsos han reaccionado a la reactivación sectorial, al alcanzar $20.4 billones en agosto. No obstante, aún se encuentran por debajo de los niveles previos al brote del Covid-19 como producto de factores de oferta y demanda, en el primero, ante el cambio de apetito al riesgo de las entidades y en el segundo, por una menor propensión a endeudarse en un contexto de elevada incertidumbre.
Créditos
En agosto se registraron cerca de 1.2 millones de solicitudes de crédito, la tasa de aprobación en las empresas alcanza el 82.4%, mientras que, en las carteras masivas esta cifra alcanza un 24.5% en consumo y en vivienda 64%. En estos dos portafolios, la menor tasa de aprobación coincide con la afectación del mercado laboral.
Señala la Superfinanciera, que hacia adelante, conforme la incertidumbre en torno a la recuperación se vaya diluyendo, es de esperar que el ritmo de desembolsos recobre los niveles prepandemia. Dado que se buscan encontrar soluciones estructurales para los deudores, su aplicación ha sido gradual.
Al cierre del 26 de agosto cerca de 297 mil deudores redefinieron sus créditos en el marco de este programa. Por monto, los principales segmentos objeto de esta estrategia han sido tarjeta de crédito ($1.1 billones), libre inversión ($791.700 millones) y vivienda No VIS ($496.400 millones), lo que confirma que predomina el análisis individual de la situación de los deudores.
De otro lado, al cierre de agosto, los activos del sistema financiero alcanzaron $2.140,5 billones, con lo cual el crecimiento real anual se situó en 5.9%. Los activos totales crecieron $14.4 billones frente al mes anterior, como resultado de un incremento en $5.2 billones en los instrumentos de patrimonio de emisores extranjeros y $2.6 billones en títulos de tesorería TES.
Los activos de las entidades vigiladas ascendieron a $1.047,7 billones y los recursos de terceros, incluyendo activos en custodia, a $1.092,8 billones.
Los fondos administrados por las sociedades fiduciarias registraron $707 billones, de los cuales $200.3 billones correspondieron a custodia. La relación de activos totales a PIB fue 207.1%.