Hasta abril de este año, las empresas enviaron a 2,3 millones de sus trabajadores a vacaciones, cuatro veces más que en el 2019, de acuerdo con informes del DANE.

Asimismo, el número de empleados con el contrato suspendido, es decir, sin sueldo, llegó casi a las 550.000 personas, el triple del año pasado según la entidad de estadística.

Esta situación se debe a que el Gobierno les pidió a las empresas que enviaran a sus trabajadores a vacaciones en medio del confinamiento en lugar de despedirlos y redujo a un día el plazo para avisarles a sus empleados.

Aunque los empleados no tenían que ir a la oficina tenían prohibido salir a la calle para cualquier cosa que no fuera esencial, debido a las medidas de confinamiento.

Según el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, tanto las suspensiones como las vacaciones forzosas, fueron estrategias de los empleadores para no despedir personal y siete de cada diez trabajadores pasaron el mes sin novedades.

Pero a pesar de esta situación de contingencia, en abril, el desempleo se disparó. Lo que muestran las cifras es que al menos en la industria los primeros en perder su trabajo fueron los trabajadores contratados como temporales, tanto en las áreas de producción como en las administrativas.

También, de acuerdo con las estadísticas, en el último año 653.225 personas dejaron de cotizar a salud y pensión, lo que implica una reducción del 7,2% en el número de trabajadores ‘formales’ en la economía.

Inactividad

De otro lado, en el trimestre móvil febrero-abril de este año, la población inactiva en el total nacional se dedicó, principalmente, a realizar oficios del hogar (44,5%) y a estudiar (33,4%).

El total de personal inactivo llegó a 19.144.000, presentando un incremento de 4.313.000 respecto al mismo periodo del año pasado cuando la cantidad era de 14.831.000.

Señala el DANE que en el trimestre móvil febrero-abril de 2020, el 41,9% del total de la población en edad de trabajar se encontraba inactiva presentando una variación positiva de 5,1 puntos porcentuales con relación al mismo periodo del año anterior.

Desagregado por sexo, para los hombres esta proporción fue de 31,0% aumentando 4,6% y para las mujeres fue 52,4% aumentando 5,5% con relación al mismo trimestre de 2019.

También, en el trimestre móvil febrero-abril, la población económicamente inactiva dedicada a oficios del hogar se ubicó en 44,5%, presentando una variación positiva de 3,6%, seguido de la población que se dedicó a estudiar con 33,4% y que disminuyó 5,1% con respecto al mismo trimestre de 2019. Por su parte, la población económicamente inactiva que se dedicó a otra actividad se ubicó en 22,1% presentando un aumento de 1,5% frente al mismo trimestre del año inmediatamente anterior.

Por género

Por sexo, el mayor porcentaje de hombres inactivos se encontraba estudiando, 48,4%, con una variación negativa de 8,8%, seguido por los que se dedicaron a otra actividad con 38,1% y que aumentó 3,2% con respecto al mismo trimestre de 2019. Por su parte, las mujeres desempleadas, en su mayoría se dedicaron a oficios del hogar, el 62% y aumentaron 3,4% seguido por las que se dedicaron a estudiar 25% y disminuyeron 3,5% con relación al mismo periodo del año 2019.

Referente a las estadísticas de las 13 ciudades y áreas metropolitanas, en el mismo trimestre de este año, el 39,8% del total de la población en edad de trabajar se encontraba económicamente inactiva, presentando un aumento de 5,7% respecto al mismo trimestre móvil de 2019. Desagregado por sexo, para los hombres esta proporción fue de 31,6% aumentando 5,4% y para las mujeres fue de 47,2% con una variación positiva de 5,9% frente al trimestre móvil febrero-abril de 2019.