La contingencia nos ha llevado a tomar decisiones rápidas en la implementación de tecnologías virtuales. Por esta razón, el Gobierno se ha encargado de promover y establecer la normatividad que opera en las plataformas tecnológicas que se ajuste a la nueva normalidad. Estas medidas contribuyen al desarrollo de nuevos modelos de negocios digitales, los cuales se convertirán en un habilitador para aportar al bienestar económico del país e impacte positivamente su sostenibilidad.

Frente a la contingencia global, tener un respaldo legal y asegurar la transparencia de los procesos y trámites digitales es una necesidad inminente. Andes SCD, Servicio de Certificación Digital, es una compañía que por 13 años ha trabajado para crear confianza entre las personas que interactúan en el entorno digital.

De acuerdo con Adriana Monroy Londoño, gerente general, “la firma electrónica permite vincular la identidad de una persona y su relación con el contenido de un documento obteniendo como resultado un PDF, íntegro y firmado electrónicamente utilizando el teléfono celular, un código de validación (OTP) o la voz como método de firma, el cual contiene certificados de firma digital, estampa de tiempo y toda la trazabilidad de la transacción. De esta manera se garantiza la seguridad jurídica, autenticidad, integridad y trazabilidad de documentos". 

Documentos como contratos, solicitudes de vinculación a seguridad social, presentación de facturas electrónicas, presentación de documentos ante entidades de gobierno, solicitudes de crédito, entrega de información a las entidades de supervisión y control del país, entre otros pueden utilizar firma digital o electrónica dependiendo el grado de autenticidad que requiera.

“A pesar de los intentos por tecnificar los procesos, en el país persiste la tendencia de realizar trámites presenciales, donde nos exponemos a largas filas, retrasos y gastos adicionales, esto hace que nos volvamos lentos en la toma de decisiones y en la fluidez de los procesos. La transformación digital plantea a las organizaciones un reto constante de innovación y experimentación, buscando ser más competitivas en un entorno económico que cambia constantemente a medida que la tecnología evoluciona”, señala Adriana Monroy.