La Junta del Banco de la República, en decisión dividida, incrementó en 1,5% la tasa de política monetaria y la llevó al 9,0%, el máximo nivel que ha tenido el costo del dinero hacia el sistema financiero. De acuerdo con el gerente del Emisor, Leonardo Villar, con esta medida se trata de contener el incremento de la inflación, que ya supera el 9% durante este año.
Luego de las decisiones ya tomadas, seguramente si se hacen nuevos ajustes en tasas sean menores a los ya observados, de ser necesarios. Sin embargo, resaltó que las determinaciones obedecen a la información disponible en cada reunión.
Alejandro Reyes, economista principal de BBVA Research para Colombia, señala que “el comunicado destaca un nuevo repunte de la inflación en el mes de junio, al 9,7% desde el 9,1% y de 5,9% a 6,1% para la inflación sin alimentos ni regulados. Este factor es central en las decisiones de los últimos dos meses en tasas. También resalta el comunicado que las expectativas de inflación se elevaron en la más reciente encuesta, alcanzando el 9,2% para el cierre de 2022 y el 5,2% para el cierre de 2023”.
Señala el experto que “por otra parte, el ministro destacó que el choque inflacionario ya no es especialmente de oferta, sino que se presentan ya efectos de demanda y efectos de segunda vuelta, lo que justifica un ajuste más marcado en las tasas en las últimas reuniones de política monetaria. La Junta del Banrep destaca una nueva revisión al alza de los pronósticos, con un crecimiento esperado para 2022 de 6,9% desde el 6,3% previsto previamente (hace un mes)”.
El ajuste
El Gerente afirmó que con el reciente discurso de la FED en torno a su más reciente decisión se calmó un poco el mercado el día de hoy y que esto ayudaría a lograr un ajuste más calmado en los mercados emergentes.
Asimismo, Villar considera que el alza de las tasas de captación de las entidades financieras se debe en gran parte al ajuste de los intereses de política y el contexto de migración de recursos a plazos por parte de los ahorradores.
De acuerdo con el investigador Reyes, “la decisión, como se esperaba, de 150 puntos lleva la tasa a un nivel del 9,0%, en nuestro juicio ya en terreno contractivo (cuando se deflacta con la inflación esperada a un año). Este, un incremento de 300 pb en dos reuniones de política monetaria, es un mensaje contundente que excede el alza de la inflación en los últimos meses (entre 60 y 50 puntos)”.
Indica que “con ello, consideramos que el ciclo de alza en tasas habría finalizado y que la tasa se mantendría por un tiempo en el nivel actual, lo suficientemente alto para lograr una moderación de la inflación en el horizonte de política y una convergencia a la meta de inflación hacia 2024”.
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Moderaciones
Explica el economista del BBVA que “al tiempo, comenzamos a evidenciar ya algunas señales de moderación en la actividad, como se mencionó con las cifras de empleo de junio, pero también a partir del crecimiento de la demanda de energía y de nuestro indicador big data consumption tracker, que señala una desaceleración para junio y en especial para julio en el gasto de los hogares”.
“Con todo, consideramos que, en ausencia de sorpresas inflacionarias, en su reunión de septiembre el Banco podría evaluar ya señales relevantes de moderación de la actividad y estabilidad en precios, lo que justificaría poner fin al ajuste de tasas al alza”, sostiene Reyes.
De otra parte, en la rueda de prensa realizada por el gerente del Banco, Leonardo Villar y el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, sostienen que la inflación sigue siendo el elemento más importante en el marco de decisiones de la Junta Directiva.
“Las expectativas de inflación siguen aumentando. La encuesta mensual del Banco de la República a los analistas económicos arrojó que entre junio y julio la expectativa de inflación para 2022 se incrementó de 8,6 % a 9,2%, y para 2023 de 4,7 % a 5,2 %, según la mediana de la muestra”, sostienen.
Villar dijo que la tendencia del aumento de la inflación en el último año y medio, y particularmente en los últimos seis meses, “ya no la seguiríamos viendo de aquí en adelante, pero la tendencia en la caída podría diferirse algunos meses y sería más clara a partir de comienzos del año entrante”.
“La inflación mundial ha seguido aumentando y adquirido mayor persistencia. Al mismo tiempo, han surgido temores de una recesión global que han generado gran volatilidad en los mercados financieros”, indicó la Junta del Emisor.
Villar pidió tener en cuenta cuáles son los otros efectos de la economía por la recesión técnica en Estados Unidos, pero de momento da tranquilidad que el mercado laboral no se afecta sustancialmente y responde a una estancación económica apenas entendible.
Los riesgos
También advierte el ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, que con la decisión se mantiene el proceso de ajuste de la política monetaria que garantice el retorno a un cuidado de la inflación.
De otro lado, dijo Villar que se ha visto que la tasa de interés real neutral ha tenido un proceso de aumento porque depende de la percepción de riesgo y las tasas de interés internacionales.
“Aquí no existe un punto de llegada sobre la política monetaria. Efectivamente no existe un mecanismo perfecto para identificar qué es una tasa de interés real; sin embargo, hoy podemos decir que, con la decisión, algunas de esas mediciones podrían mostrar una tasa real positiva, lo que quiere decir que llegaría a ser contractiva”, agregó Restrepo.
Recuadro
Sin punto de llegada
Sobre el ciclo de alza de tasas de interés, Villar insistió en que se ven los datos de coyuntura para identificar la decisión pertinente: “Me atrevería a decir que, con una decisión como la de hoy y la de hace un mes, estamos mucho más cerca de converger a la inflación meta y de los niveles requeridos. Tendremos que evaluar si es necesario o no seguir aumentando la tasa de interés y su eventual magnitud. Con la información al día de hoy, y esperando a la próxima Junta, cualquier posibilidad de ajuste de la tasa de interés parecería que sea de menor magnitud de las que hemos visto, pero es imposible comprometernos sobre el punto de llegada”, explicó Villar.
Finalmente, el Banco de la República indica que el exceso de demanda se mantiene, con una actividad económica que continúa fuerte, por lo que el equipo técnico revisó al alza el pronóstico de crecimiento para 2022 de 6,3% a 6,9%.
Al respecto, el ministro de Hacienda aseguró que en las mejoras de las proyecciones de crecimiento se tienen en consideración las posibles afectaciones que lleguen por cuenta de los aumentos de las tasas de interés.