Emisor deja sin cambio los intereses en decisión dividida de sus codirectores | El Nuevo Siglo
EL MINISTRO de Hacienda, Ricardo Bonilla, y el gerente del Emisor, Leonardo Villar, al anunciar que los intereses no se modificarían en noviembre. /Banco de la República
Martes, 31 de Octubre de 2023
Redacción Economía

COMO LO esperaban los mercados y mediante una decisión dividida, la Junta Directiva del Banco de la República, decidió dejar estables en 13,25% las tasas de interés.

De acuerdo con el informe del Emisor, cinco directores votaron a favor de mantener sin cambios los tipos, mientras que dos fueron partidarios de que se hiciera un recorte de 25 puntos básicos.

En su discusión de política, la Junta Directiva tuvo en cuenta que al finalizar septiembre, la inflación total anual fue 11% y la inflación básica (sin alimentos ni regulados) fue 9,5%.

Consideran los directivos que “estos valores son menores a los observados en agosto, pero siguen siendo altos y muy superiores a la meta. Las tasas de inflación de servicios y de regulados han mostrado particular persistencia en los últimos meses”.

Señalan, asimismo, los directivos que “las expectativas de inflación a diferentes plazos aumentaron, y para 2024 superan la meta del Banco”.

Por lo tanto, el Banco señala que “el equipo técnico espera que el crecimiento anual del PIB sea 0,4% en el tercer trimestre y la perspectiva para el año completo se revisó al alza, de 0,9% a 1,2%. Aunque la economía ha continuado su desaceleración del alto crecimiento observado en 2021 y 2022, el nivel de actividad económica se mantiene en los niveles de su tendencia de largo plazo y la tasa de desempleo está en niveles históricamente bajos”.

Desbalance

Expresan en el comunicado sobre la decisión adoptada en la Junta, que “si bien durante 2023 se observa una corrección significativa del desbalance externo de la economía colombiana, hay incertidumbre creciente en las condiciones externas, en particular en los mercados financieros internacionales”.

El análisis de la Junta enfatiza su preocupación por las pérdidas que causa la inflación persistente en el ingreso real de los hogares, sobre todo aquellos más pobres, y por el impacto negativo que tiene la inflación sobre el crecimiento económico y el empleo en el mediano y largo plazo.

Estiman que “la mayoría de la Junta considera que con la información disponible aún no es oportuno iniciar un proceso de reducción de las tasas de interés y que resulta conveniente esperar condiciones que den mayor confianza sobre la sostenibilidad de ese proceso, en un contexto de convergencia de la inflación hacia la meta”.

Dilemas

Explican los codirectores que “la decisión adoptada por la Junta Directiva reconoce los dilemas a los cuales se enfrenta la política monetaria y es coherente con el objetivo de llevar la inflación hacia su meta de 3%, manteniendo la actividad económica en su máximo nivel sostenible. Las futuras decisiones que adopte la Junta dependerán de la nueva información disponible”.

Por otra parte, y a juicio de ANIF, el escenario de incertidumbre global, de la mano con la expectativa de que las tasas de los desarrollados bajarán a un menor ritmo que los emergentes, presionó al BanRep para mantener una postura contractiva en lo restante del año. Solo en el caso en el que la FED acelere un recorte de tasas por señales de recesión, el contexto internacional sería propicio para un relajamiento de la política monetaria local.

No obstante, las señales de desaceleración de la economía local y las presiones políticas del gobierno nacional podrán aumentar la expectativa de un recorte pronto de las tasas. Las expectativas de mediano plazo del BanRep parecen ponderar en un mayor nivel el contexto local. Así, confluyen alrededor de 12,75% para el cierre de 2023, lo que implicaría un recorte total de 50 puntos básicos en lo restante del año.

Aunque, habrá que considerar los factores de riesgo locales e internacionales para evitar relajamientos prematuros que pongan en riesgo la tendencia bajista de la inflación hacia el rango meta del emisor.