Los daños en vías e infraestructura y la pérdida de tiempo de los colombianos van en contravía del comercio, la realización de eventos, el turismo, el transporte, los restaurantes y el desarrollo del país
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Cada día de paro y de manifestaciones que pasa es una palanca que se le atraviesa a la rueda del Producto Interno Bruto (PIB). Desde hace 14 días el comercio, la industria, los restaurantes, la realización de eventos, el turismo, el transporte y la actividad diaria que realiza cada colombiano están siendo afectados por la zozobra de cada manifestación o marcha.
Los bloqueos de vías, la suspensión del transporte o el simple incumplimiento o suspensión de citas impactan al bolsillo de ricos y pobres. Eso de por sí afecta la producción de bienes y servicios primariamente pero a la larga ese dardo impactará directamente el desarrollo de la economía. Así, desde el simple ciudadano hasta el gerente o alto directivo de una empresa, se verán afectados por la desaceleración del tren de la economía.
Con estos ingredientes en la mano, los analistas creen a ojímetro que por cada día de paro el país estaría perdiendo alrededor de $150.000. Esto solo por el comercio, pero sin medir el tiempo de los colombianos que ahora tardan más en llegar a su empleo o a su hogar. Y esto es dinero que se pierde o que deja de ganarse. De allí que muchos consideran que en el peor de los casos la economía podría llegar a perder hasta el 1% del PIB.
La locomotora
Este año, cuando la locomotora del tren de la producción iba a velocidad de crucero, se presagiaba que por fin la economía iba a despegar y que se podría alcanzar el 3,8% - 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para poder generar a su vez cientos de empleos, surgen los paros.
Por el contrario, los investigadores más avezados consideran que a lo sumo el país tendrá un crecimiento cercano a los 3,2%, una cifra que no es para echar las campanas al vuelo.
Sin embargo, esta situación no ha sido ajena al diario vivir de la nación colombiana. Desde 2010 se han realizado más de 25 grandes paros que le han costado al país una cifra que supera los $9 billones, según cifras de Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), hasta 2018.
Si bien las pérdidas económicas ocasionadas por los paros son determinantes la desestabilización de la esfera institucional tiene un costo distinto y no se arregla con dinero. Hace seis años, cuando se dieron las últimas protestas masivas que cubrieron agro, transporte, minería, justicia y educación los daños fueron irreparables no solo para el Gobierno sino por los costos que acarrearon $1,8 billones, algo así como 0,4% del PIB.
El registro
En mayo pasado, cuando se hizo el paro camionero, la economía perdió $3,6 billones, afectando principalmente a los departamentos de Arauca, Santander, Antioquia, Cundinamarca, Córdoba, Cesar, Huila y Caquetá.
Pero antes, entre 2014 y 2015, la producción del país sufrió un duro revés al perder $1,1 billones por la suspensión de labores del sector judicial.
Entre noviembre y en lo que lleva de diciembre de este año, si cada día el país pierde $150.000 millones diarios por los bloqueos y cierres de negocios, en casi 14 días se han esfumado de las arcas de los colombianos cerca de $2 billones, 0,2% del PIB. Esos recursos despilfarrados son los que necesita la educación o la salud para atender las quejas de los más necesitados.
Los efectos van desde los daños a la infraestructura y los bienes de las ciudades, pasando por cancelación de eventos y menor recaudo en cines, hasta llegar al cierre del comercio en diferentes jornadas, son elementos que sin duda repercuten en la baja producción.
Por ejemplo, Anato, el gremio que agrupa a las agencias de viajes, señaló que por cuenta del paro que se prolongó en diferentes regiones del país las cancelaciones de reservas se han incrementado, especialmente en ciudades como Bogotá.
“Hasta el momento hemos tenido conocimiento de algunas agencias de viajes que ya han tenido cancelaciones en sus reservas para diciembre y enero”, dijo la presidenta del gremio, Paula Cortés.
Asimismo, añadió que “desde Anato estamos muy alerta a todo lo que pueda transcurrir durante estos días por cuenta del paro y sobre todo lo que nos preocupa es la sensación que se pueda dar con los turistas extranjeros en materia de inseguridad por violencia en nuestro país”.
“Esto tendrá una repercusión negativa en el crecimiento no solo de visitantes extranjeros y el movimiento nacional sino, por supuesto, en la economía del país y del sector”, cerró.
Frente a eventos en establecimientos hoteleros, las cancelaciones han generado pérdidas que alcanzan los $1.000 millones para Bogotá y un promedio de $200 millones para destinos intermedios, cuya vocación está en el segmento de negocios y eventos.
El comercio
Solo en la ciudad capital, en la que el comercio vende más o menos $1,2 billones diarios en temporada normal, con una afectación que supera 50% en los días de paro, las pérdidas en las ventas se acercan a los $50.000 millones diarios, sin tener en cuenta los destrozos físicos ni saqueos que dejó el vandalismo contra el sistema masivo de Transmilenio.
El director de Fenalco-Bogotá, Juan Esteban Orrego, dijo que “la situación que se ha vivido en la ciudad en los últimos días impacta de manera negativa a la economía, en algunos sectores las pérdidas han alcanzado hasta 90% en días como el viernes 22 de noviembre. Veníamos de unos meses con crecimiento favorable para el comercio y este bajonazo nos afecta”.
Por su parte Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco Nacional, aseguró que las pérdidas en algunas regiones han sido menores, sin embargo, si el paro se sigue alargando “el efecto comenzará a verse a través de una cadena del sector productivo, en la medida en que haya desabastecimiento”.
El presidente de la Asociación Colombiana de Camioneros, Alfonso Medrano, dijo que respecto a los bloqueos en las principales vías, que “desde un principio le dijimos al Presidente que íbamos a trabajar y lo hemos hecho, pero las manifestaciones nos han impedido hacer nuestros viajes y muchas veces ya hemos tenido que cancelar las cargas o descargas porque no podemos llegar a nuestro lugar de destino”.
Impacto en la marca País
Pérdidas por más de $25 mil millones han sido registradas por el sector de BPO en Colombia como consecuencia del paro nacional y las continuas movilizaciones que obstruyen el libre tránsito de los colombianos, paralizando gran parte de la actividad económica. La Asociación Colombia de BPO (BPrO) agrupa a más de 75 compañías nacionales y multinacionales, las cuales genera más de 580.000 empleos, ingresos que ascienden a los $10.2 billones anuales y representa el 2,7% del PIB nacional.
“Además de las afectaciones al empleo y los negocios, también nos preocupa el deterioro internacional de la marca país. Los clientes locales entienden las deficiencias operativas de estos días, no así los clientes foráneos a quienes desde Colombia se exportan servicios, quienes ya se cuestionan la estabilidad de sus operaciones en Colombia. No podemos perder el prestigio alcanzado como país exportador de BPO con cifras cercanas a los US$900 millones. El trabajo de Procolombia y las agencias de promoción de inversión ha sido impecable, y la oportunidad de negocios debe protegerse”, aseguró Ana Karina Quessep, presidenta ejecutiva de BPrO.