La economía colombiana tendrá menos contracción que sus similares de América Latina, por la emergencia sanitaria derivada del Covid-19. Así lo señala el economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia, quien dijo que en medio de la emergencia sanitaria que vive el mundo, el impacto en la desaceleración económica de los diferentes países, incluidos potencias mundiales como Estados Unidos y China, el sector financiero del planeta parece mantenerse a flote en medio de las medidas y restricciones implementadas por los gobiernos.
Según el investigador, históricamente, las crisis se enfrentan mediante una política económica activa que está compuesta por dos elementos: el primero es la política fiscal, la cual debe estar en la capacidad de atender los temas sectoriales más específicos; mientras que el segundo es una política monetaria expansionista dirigida a proveer la liquidez necesaria para el correcto funcionamiento de la economía y la transmisión efectiva del crédito, al mismo tiempo que el banco central toma medidas para mitigar los riesgos sobre el sistema financiero.
Contracciones
Sin duda, los países de América Latina tendrán importantes contracciones este año y un gran desafío para limitar el impacto y que los efectos tanto económicos como sociales no sean de carácter más permanente. Para el caso de Colombia específicamente, la proyección es más favorable respecto a los demás países de la región (en general, la contracción esperada es menor que para el caso de economías comparables), lo anterior debido a las decisiones adoptadas tanto por el Banco de La República como el Gobierno nacional, aunque, según lo comenta el directivo de Credicorp Capital, no se descartan medidas adicionales que se mantengan en la misma dirección.
Estas medidas deben estar enfocadas, desde lo monetario, en que el Banco de la República deberá seguir implementando las estrategias necesarias para que el sistema de pagos de la economía funcione normalmente, y de esta manera, las empresas y personas naturales no tengan problemas de liquidez, para que así, la transmisión de la política monetaria sea efectiva.
También, desde el aspecto fiscal, se debe garantizar que las empresas y personas tengan los recursos necesarios para sobrevivir, mientras las condiciones sanitarias se normalizan gradualmente. Esto implica medidas para proveer liquidez a las compañías, con el objetivo de mantener la cadena de pagos funcionando correctamente y evitar despidos masivos. En general, situaciones extraordinarias requieren medidas extraordinarias. Esto debe incluir, incluso, la ayuda a empresas grandes de carácter estratégico.
Las finanzas
Por otro lado, el especialista repunta que fiscalmente el 2020 es un año en el que Colombia tiene una mejor capacidad para generar políticas en pro del crecimiento económico. Sin embargo, para los próximos años, se espera que estos gastos inesperados lleven a un ajuste, que posiblemente, implique hacer un mayor número de reformas económicas, que eviten de alguna manera, el riesgo de baja de calificación o pérdida del grado de inversión.
Asimismo, agrega que, en el corto plazo la prioridad de las autoridades nacionales debe estar orientada a evitar un deterioro adicional al ya esperado sobre las condiciones económicas y sociales. Esto implica un aumento del gasto público dirigido a los sectores más estratégicos de la economía, como el sector salud y en particular, al de las familias más vulnerables, por lo que es posible que el Gobierno deba llevar el gasto y el endeudamiento público hasta el máximo posible, sin poner en riesgo el perfil fiscal del país.
Lo anterior, requerirá de la suma de diferentes esfuerzos fiscales sin precedentes, lo que sumado a la caída histórica de los precios del petróleo, implicará un fuerte deterioro de las cuentas fiscales, lo que tendrá como resultado la necesidad de realizar e implementar una importante reforma tributaria una vez las condiciones estén dadas para poder mantener el proceso de consolidación fiscal. El directivo concluyó que, “esta crisis podría terminar siendo el escenario propicio para llevar a cabo las reformas estructurales que hemos venido aplazando por años”.