Dos pandemias afectan a los cultivadores de café: la de salud y la económica, dijo ayer Roberto Vélez, gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, en sesión virtual de la Comisión Quinta del Senado.
Vélez aseguró que lo único que puede rescatar al país es el sector rural y cafetero. Es por esta razón que, sostuvo, se deben crear las condiciones “no solo nosotros como Federación, sino los alcaldes tienen que crear las condiciones para dar tránsito al productor para que pueda vender su café”, refiriéndose a los Pico y Cédula, entre otras medidas que impiden el libre ingreso de los productos cafeteros en las zonas de venta y comercialización de su producto.
El dirigente cafetero manifestó con orgullo que en conjunto con los ministerios de Agricultura y de Salud, en compañía de médicos, epidemiólogos y sociólogos, han construido un protocolo frente a la pandemia por el coronavirus, siendo el único sector con su propio documento, avalado por el Gobierno nacional. Ese protocolo, que ha sido requerido como referente por varios países productores, ha demostrado que, de las 16.000 veredas cafeteras, hasta la semana pasada, solamente 40 han presentado casos del Covid-19, es decir y como lo asegura, “todavía estamos a salvo”.
En el debate de control político sobre la situación que vive el sector caficultor del país, por cuenta de la pandemia generada por el Covid-19, el ministro de Agricultura, Rodolfo Zea, manifestó que a pesar que el primer trimestre del año tuvo un crecimiento del 1,1%, el sector agropecuario creció un 6,8%. Es el segundo crecimiento más alto de un primer trimestre del año en los últimos 25 años.
Destacó que la economía cafetera tiene una incidencia relevante para el país, pues en total son 854.000 hectáreas del café, a su vez llega a 547.000 familias, 22 departamentos y 606 municipios. En los últimos 10 años, reconoció, ha habido una disminución de 60.000 hectáreas, pero la producción aumentó un 65%. De acuerdo con lo anterior, afirmó que se debe propender por la renovación de cafetales.