La disparada de los últimos días empujó que el precio del euro llegara a los $4.054. Esto hará que se incrementen los costos para los colombianos que quieren viajar al viejo continente, así como las compras

____________________________________________

El comportamiento del dólar ayer superó todos los cálculos de los analistas y rozó por primera vez en su historia la barrera de los $3.600. Con anterioridad, la divisa había alcanzado una cotización el pasado 27 de febrero de $3.539.

Este valor a su vez hizo que el precio del euro se disparará y por primera vez superara los $4.000 alcanzando los $4.054.

En la apertura de la jornada la moneda tuvo un precio de $3.590 para luego treparse hasta los $3.599 y promediando la mañana se acercó al valor promedio de los $3.585,04.

El gerente de Investigaciones económicas de la firma Acciones y Valores, Wilson Tovar, manifestó que ante la crisis a nivel global es factible que ahora la divisa pueda seguir de largo desde los $3.600.

Señaló el experto que los mercados continúan con una alta volatilidad, producto del contagio del coronavirus por fuera de China, lo que ha generado gran incertidumbre global.

Efecto en consumidores

Sin duda el impacto para los colombianos es diverso. Para los viajeros al exterior se les encarecen los costos, mientras que a los exportadores los beneficia. Mientras tanto, el sector caficultor también es beneficiado y los ciudadanos que reciben divisas en la moneda estadounidense también pueden tener mejores rendimientos.

Los expertos señalan que es difícil que los hogares estén exentos de este coletazo del dólar. La compra de productos importados, que es uno de los renglones en los que más pega de forma negativa el alto precio del dólar, es casi algo inevitable. Aún si se adquieren productos nacionales, el efecto se podría sentir, puesto que para producirlos, los industriales tienen que utilizar materias primas importadas.

Asimismo los servicios de entretenimiento sufren este impacto. Las plataformas internacionales están también en la mitad cuando el precio del dólar sube, y la adquisición de películas, música y similares se podrían ver afectados por el movimiento en el precio de la divisa.

Otro rubro que toca el dólar caro son los créditos educativos que tienen en esta moneda. Esta es una de las afectaciones más difíciles de enfrentar, toda vez que se trata de créditos adquiridos para que los hijos de las familias colombianas puedan estudiar inglés o prepararse en algún otro tópico en el exterior.

De acuerdo con un informe del Bancolombia, otro de los factores que ha incidido en el alza del dólar, es que en periodos de epidemias anteriores a nivel global, la cotización del petróleo ha presentado mayores desvalorizaciones a las registradas en la actual coyuntura (-23% en promedio). Lo anterior sugiere que el precio del crudo tendría aun espació de caída adicional, lo que podría generar mayores presiones alcistas sobre la tasa de cambio.

Los activos

El escenario reciente de volatilidad en los mercados a nivel global ha generado una fuerte demanda por activos estadounidenses, lo que ha llevado a la cotización del dólar a los niveles más altos en 4 años. De mantenerse este escenario, y la posibilidad de que los problemas de liquidez en el mercado monetario de EE.UU retornen, el dólar podría continuar con su fase de valorización y afectar el desempeño de nuestra moneda.

Sostienen los expertos que “en tasa de cambio, mantenemos nuestra expectativa de que el dólar exhibirá en 2020 un promedio de $3.310. Sin embargo, este escenario incorpora una trayectoria trimestral distinta a la planteada a finales de 2019. En el corto plazo, los determinantes que promueven la depreciación del peso continuarán estando vigentes en los próximos meses. De esta forma, la tasa de cambio promedio en el primer semestre estará alrededor de $3.360”.

Indican que “no obstante, a medida que nos adentremos en el segundo semestre, el peso colombiano experimentará un desempeño más favorable. La razón de fondo para esta expectativa es la combinación de tasas de interés más bajas a nivel global y una corrección en el precio de bienes primarios energéticos. Así, esperamos que la tasa de cambio retorne a niveles inferiores a $3.300 en la última parte del año”.

Variaciones

En el mismo análisis señalan que “en los últimos meses el dólar ha experimentado una alta volatilidad en su cotización. Desde nuestra última actualización de proyecciones en octubre de 2019, la tasa de cambio alcanzó su nivel más alto de la historia ($3.549,7) y ha fluctuado en un rango de casi $310. Este comportamiento es el reflejo del cambio súbito que han presentado las condiciones financieras y el apetito por riesgo ante las noticias positivas de los diálogos comerciales, las cuales dieron paso al brote infeccioso del coronavirus. Este último ha generado una ola de incertidumbre en los mercados, y una pronta respuesta por parte de las autoridades monetarias en EE.UU”.

Ante esta situación manifiestan los analistas que “mantenemos nuestra expectativa de la tasa de cambio promedio para 2020 en $3.310. Sin embargo, este escenario incorpora una trayectoria trimestral distinta a la planteada a finales de 2019. La revisión no solo está asociada a que los determinantes que promueven la depreciación del peso continuarán estando vigentes en el corto plazo (aunque en una menor magnitud a la observada en jornadas previas), sino también a las revisiones que realizamos a la baja en los precios del petróleo, el comportamiento de los términos de intercambio y el reciente incremento en la sensibilidad de nuestra moneda local en fases en las cuales el dólar a nivel global se aprecia”.

Sostienen los investigadores que “a medida que nos adentremos al segundo semestre, el peso colombiano registrará un desempeño más favorable. La razón de fondo para esta expectativa es la combinación de tasas de interés más bajas a nivel global, una corrección en el precio de las materias primas energéticas y la perspectiva de debilidad del dólar a nivel global. Este panorama se verá reforzado si la solidez de los factores idiosincráticos se consolida, lo que influiría de manera positiva sobre el desempeño de la prima de riesgo país. En este escenario, esperamos que la tasa de cambio retorne a niveles por debajo de los $3.300. Sin embargo, el leve deterioro que esperamos de la posición externa del país este año, ante la ampliación del déficit en cuenta corriente, nos mantendrá vulnerables frente a lo que ocurra con las condiciones financieras globales”.