La guerra comercial entre China y EE.UU., y la caída en los precios de los productos están impactando la tasa de cambio nacional
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Si no surgen imprevistos en los dos últimos meses del año, el dólar podría cerrar en $3.280 de acuerdo con analistas del mercado. En lo corrido de 2019, la tasa de cambio se ubicó en promedio en $3.239, registrando una depreciación de 12,2% con respecto al mismo periodo del año pasado y de 9,6% con respecto al promedio registrado en todo 2018.
En agosto, el promedio de la Tasa Representativa del Mercado (TRM) fue de $3.413, el precio promedio más alto del dólar en la historia de Colombia. Este comportamiento estuvo explicado principalmente por la intensificación de la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la fuerte depreciación del yuan.
De acuerdo con los analistas del Bancolombia, “con base en lo anterior y teniendo en cuenta el comportamiento reciente de la tasa de cambio, revisamos al alza nuestro pronóstico de tasa de cambio de $3.180 a $3.280 para 2019 y de $3.200 a $3.350 para 2020”.
El escenario
El escenario de 2019 está sustentado en la continuación de la incertidumbre externa, la mayor desaceleración económica mundial, el menor apetito por riesgo y el aumento en la demanda por dólares en un contexto donde la economía estadounidense se está desacelerando menos que otros países, especialmente comparado con la Zona Euro, en donde se espera una mayor debilidad de su moneda producto de los estímulos monetarios del BCE.
Así mismo, se espera que los recortes en la tasa de interés de la FED compensen una parte de estas presiones al alza. “Para 2020 estimamos que la tasa de cambio continuará depreciándose, debido a un entorno internacional adverso, a los menores precios del petróleo y a un yuan más débil en medio de la desaceleración de China. Sin embargo, este pronóstico está sujeto a nuevos episodios de volatilidad y aversión al riesgo, por ejemplo, provocados por mayores tensiones comerciales entre Estados Unidos y China”.
Otros analistas privados de entidades financieras, señalan que los mercados se encuentran optimistas actualmente, pues la semana pasada, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retrasó un alza de aranceles sobre bienes chinos con un valor de US$250.000 millones, que debía entrar en vigor el 1 de octubre, después de que China aplazó la aplicación de impuestos a algunas importaciones de productos estadounidenses.
La tendencia
Daniel Felipe Lombana, analista de estudios económicos de Acción Fiduciaria, señaló que desde que inició esta guerra comercial, se ha mantenido el mismo ciclo, ya que primero Estados Unidos anuncia medidas contra China, lo que causa temor en los mercados y los activos de riesgo pierden valor. Luego, China incrementa el nivel de las tensiones al tomar retaliaciones, lo que genera más incertidumbre. Después se conocen acercamientos entre los dos gobiernos, que incrementan la esperanza de un acuerdo, lo que impulsa las compras en activos de riesgo y en emergentes.
“Nos encontramos en esta última parte del ciclo, por lo que hemos percibido valorizaciones en la moneda colombiana”, dijo.
Un segundo factor son los precios del petróleo. Juan David Ballén, director de análisis y estrategia de Casa de Bolsa, señaló que ante estos aumentos en el crudo y por aversión al riesgo, los inversionistas han buscado adquirir activos refugio como Tesoros y dólar.
“Si suben el petróleo y el dólar no es muy positivo, porque aumenta el precio de la gasolina y se generan presiones inflacionarias. Sin embargo, esta afectación por el lado de la oferta sería de corto plazo, ya que Trump dijo que podría liberar reservas de emergencia de Estados Unidos y otros productores de crudo han dicho que hay suficientes reservas almacenadas para compensar el déficit saudí (que es 5% de los suministros mundiales)”, expresó.
Cabe mencionar que la correlación inversa que existía entre el dólar y el petróleo, en la que cuando uno aumentaba el otro disminuía, se perdió. Raúl Moreno, director de estrategias de Mercado de Global Securities, explicó que esto se debe a que las exportaciones de crudo han perdido participación en las exportaciones totales y a que otros productos que se venden al exterior han cobrado más importancia.