Los analistas consideran que el precio del dólar podría seguir cayendo a medida que el país da muestras de una reactivación económica además del estricto control con el que se está manejando la emergencia sanitaria
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En la última semana la cotización del dólar disminuyó $152, pero el comportamiento de los indicadores de la economía, con una reactivación parcial, podría hacer que el peso continuara su devaluación hasta un nivel cercano a 10% durante este año.
Para los analistas, la apertura de varias economías afectadas por la expansión del coronavirus, les devuelve un poco de tranquilidad a los inversores; pero además, está el aumento en los precios del petróleo y un mayor apetito por activos de riesgo, que han impulsado a las monedas emergentes como la colombiana, frente a la divisa americana.
Otro de los factores que los analistas consideran, es la mejora en la percepción internacional hacia Colombia, como lo demuestra la colocación de bonos por deuda pública en mercados internacionales por US$2.500 millones.
Según Alexander Ríos, analista económico de Inverxia by Estratégica, el entorno global continúa siendo temeroso ante la evolución del Covid-19 y sus futuros impactos en la economía real que cada vez son más latentes. Así mismo, para Colombia, el dato de desempleo se ubica en el 19,8%, indicador históricamente elevado que sobrepasa las estimaciones del 16% entre los analistas.
No obstante, igual a la mayoría de países a nivel global, el Gobierno colombiano tiene en marcha políticas de estímulo económico para una pronta reactivación. Además, en esa misma línea, el Banco de la República viene ajustando sus tasas y ya las ha rebajado a 2,75%.
Los factores
Según el economista Andrés Moreno, la baja de la divisa norteamericana responde a cuatro factores: la recuperación de los precios del petróleo, la recuperación de bolsas mundiales, la mitigación del Covid-19 en Asia, Europa y parte de EU, así como las expectativas en nuestro país por el comienzo de una recuperación económica.
El director de investigaciones económicas de Corficolombiana, José Ignacio López, recalcó que el regreso a la “normalidad” ha sido beneficioso para el peso colombiano.
“Uno ve una narrativa optimista porque los países están volviendo a una normalidad paulatinamente. Eso está revirtiendo los temores y hemos visto que el petróleo se ha recuperado, así como los flujos de capital”, dijo López.
En la jornada de este viernes en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), la divisa se depreció $30, frente a la TRM del día que estaba definida en $3.597,47.
En el mercado bancario, la divisa abrió negociaciones a $3.560 y cerró en $3.573,70 y registró una tasa promedio de $3.564,80 en un mercado en el que se realizaron transacciones por valor de US$1.023 millones.
La devaluación del peso en lo que va corrido del año llega a 8,79% y el billete verde, pese a las caídas de las últimas cinco semanas y que se acentuaron en el transcurso de la última, ha subido $287,92.
La tasa oficial de la divisa, de $3.565,06, es similar a la que se registraba a finales de febrero pasado.
Los intermediarios
Consideran los intermediarios que, si bien, la recuperación del precio del petróleo, la percepción del riesgo, la reactivación económica y el dato de desempleo en Estados Unidos ocasionaron la caída del precio de la divisa, en el segundo semestre se podrían a volver a presentar incrementos del dólar.
El analista de Franco Group, Diego Franco, dice que a nivel global hay un ambiente más tranquilo y eso hace que países como Colombia sean vistos con mejores ojos por los inversionistas. “Este escenario más tranquilo tiene que ver con la apertura gradual de las economías y su regreso a una “nueva normalidad”, dice.
El hecho que el mundo tenga la esperanza de que las economías puedan regresar paulatinamente a la normalidad es un paso importante y eso es tenido en cuenta por los mercados mundiales.
A su vez, el analista de Credicorp Capital, Camilo Durán, dice que la reapertura de las economías tiene mucho que ver con la recuperación del peso, que cada vez gana más terreno frente a la divisa estadounidense.
“El dólar va perdiendo valor frente a las monedas emergentes y esto tiene que ver con la reapertura de las economías que ya pasaron por el pico de contagios de la pandemia, principalmente, en Europa y los países de Asia. Eso básicamente explica el buen ánimo de los mercados e intenta confirmar esa expectativa que hay sobre un rebote rápido de la economía en el corto plazo”, afirma Durán.
Los activos
Cuando estalló la crisis sanitaria, los mercados salieron en busca de activos refugio, como los bonos y el oro, dejando por fuera a monedas emergentes, que hoy vuelven a aparecer en escena, al ser activos de riesgo que podrían traer mucha rentabilidad a los mercados.
El investigador Franco dice que “semanas atrás el mercado buscaba refugios, pero ahora, como tiene ciertos elementos que hacen que el pánico y la incertidumbre sean menores, lo que hará es ir a buscar rentabilidad, que se obtienen en activos de riesgo. Así las cosas, el mercado está saliendo de bonos y de oro y está buscando rendimientos en activos altamente golpeados, como el peso colombiano y otras monedas emergentes”.
Por otra parte, a este tipo de hecho se suman otros factores que debilitan al dólar, como un aumento en los precios del petróleo, que han vuelto a niveles de comienzo de marzo; una rápida y contundente respuesta de los bancos mundiales frente a la crisis y la entrada de dólares al mercado colombiano por la venta de bonos.
“En el caso de Colombia tenemos un petróleo que mejora, que hace que el país, por lo menos en el corto plazo, no tenga tantas presiones. A esto se suma la llegada masiva de dólares por el tema de bonos que se emitieron y finalmente por la confianza a nivel global, que es muy importante”, manifiesta Franco.
Estímulos
Por su parte, para Camilo Durán, el otro hecho que ha generado un mayor estímulo al mercado para que salga en busca de activos de riesgo, son las rápidas y contundentes respuestas de los bancos centrales del mundo, especialmente las decisiones de la FED, el Banco Europeo y el Banco Central de Japón, ante la crisis mundial derivada de la pandemia.
“La reapertura de las economías y los estímulos monetarios explican el buen ánimo de los mercados”, señala Durán.
Sin embargo, advierte que aún persisten riesgos latentes como un posible rebrote del coronavirus, que podría llevar a cuarentenas más estrictas, o una recuperación económica más lenta de lo esperado, consideraciones que el mercado no puede obviar todavía.