A pesar del nombramiento de José Antonio Ocampo como ministro de Hacienda, una noticia de alivio para el mercado, el precio del dólar subió $23,74 hasta los $4.151,21, la cotización más alta en lo que va del año.

Sin embargo, en el mercado interbancario, la divisa superó su máximo histórico de $4.153, que se registró el 20 de marzo de 2020 y tocó los $4.179,70 durante su negociación diaria, quedando a tan solo $1,23 de alcanzar la cifra tope.

Entretanto, el índice MSCI Colcap de la Bolsa de Valores de Colombia cerró en 1.322,88 puntos con una caída de 1,78%.

El título que más cedió fue el Grupo Aval que cayó 10,41% hasta los $757, mientras que la acción de Ecopetrol encontró estabilidad y cedió 0,88%.

A su vez, las acciones preferencial y ordinaria de Bancolombia cedieron 4,72% y 4,31% respectivamente, en un jueves de números en rojo para las acciones bancarias.

Por otra parte, el petróleo cerró su primer mes en baja desde noviembre de 2021, luego de que los precios cedieran ligeramente, registrando el primer descenso mensual el año pasado, en un mercado cada vez más preocupado por el deterioro de la economía.

El barril de Brent para entrega en agosto cedió 1,27% y cerró a US$114,81 en el mercado de Londres. En todo el mes de junio perdió 6,5%.

En Nueva York, el barril de WTI, también para agosto, bajó 3,66% a US$105,76 y cerró el mes con una caída de 7,7%.

El "mercado fácil de la primera mitad del año que atraía a todo el mundo", con un alza de precios constante e irresistible, "ha desaparecido debido a más atenuados fundamentos", comentó el analista Edward Moya de Oanda en una nota.

Mientras la oferta sigue limitada, principalmente por la guerra de Ucrania y las sanciones a Rusia, la demanda muestra signos de fatiga.

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Según datos oficiales, el consumo apenas aumentó (+0,2%) en mayo en Estados Unidos, mucho menos de lo que esperaban los economistas (+0,6%).

En Estados Unidos, los precios en los surtidores siguen bajando, registrando un descenso del 3% desde el máximo histórico de mediados de junio, aunque mucho menor que el del crudo.

Asimismo, los operadores no se impresionaron con el anuncio de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opec) y sus aliados de que, como se esperaba, aumentarán su producción en 648.000 barriles diarios en agosto.

Wall Street

Pero si por acá llueve, por allá no escampa. Wall Street cerró con pérdidas en su peor semestre desde 1970, poco estimulada por la persistente y elevada inflación en Estados Unidos.

El índice principal, el industrial Dow Jones, perdió 0,82%, el Nasdaq, de valores tecnológicos, cedió 1,33% y el índice ampliado S&P 500 bajó 0,86%, según los datos definitivos de la jornada.

Y es que, desde el comienzo del año, el Dow Jones perdió 15,31% y el Nasdaq se hundió 29,51%, lo que supone el peor comienzo de año de su historia. El S&P 500, cayó 20,52%.

La tendencia a la baja fue casi constante desde enero. Sólo se rompió a finales de marzo y durante otros breves tramos en un retroceso bastante constante Una serie de malos datos de la inflación llevaron a la Reserva Federal (Fed) a adoptar medidas cada vez más agresivas para intentar frenar las presiones alcistas sobre los precios.

Dos semanas atrás, la Fed subió los tipos de interés de tres cuartos de punto, la mayor alza en casi 30 años. Los mercados piensan que en julio podría ocurrir lo mismo de nuevo.

De otro lado, los datos del Departamento de Comercio mostraron que el gasto de los hogares estadounidenses creció sólo un 0,2% en mayo y que eso es parte de una tendencia constante a la baja, ya que los consumidores se retraen en medio del aumento de los precios.