Con un incremento de 8,25%, la deuda externa del país llegó a US$147.373 millones, entre enero y septiembre de este año, cuando en el mismo periodo fue de US$136.141 millones".
El reporte del Emisor detalló que actualmente las obligaciones externas alcanzó el 52,6% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando en septiembre del año pasado llegaba al 42,1%.
Sin embargo, en comparación con agosto de este año, la deuda externa del país pasó del 53,6%, al 52,6%.
La deuda pública se redujo en cerca de US$1.200 millones entre agosto y septiembre y cerró en US$82.706 millones.
Por su parte la deuda privada se redujo en cerca de US$1.200 millones frente a agosto de 2020, cuando llegó a los US$64.600 millones.
A septiembre de 2020, el saldo de la deuda externa del sector público fue mayor en US$8.871 millones (12%) respecto a diciembre de 2019. Dicho saldo equivale al 29,5% del PIB estimado para los últimos cuatro trimestres. El aumento del saldo fue explicado por la mayor deuda de largo plazo, US$9.073 millones (12,4%) y por y por la reducción de la deuda de corto plazo, US$202 millones (23,4%).
Del saldo de la deuda contratada largo plazo, el 70% está en cabeza del gobierno central, seguido por las entidades descentralizadas nacionales que responden por el 21% y el restante 9% corresponde a obligaciones de otros deudores. Por prestamistas, el 57% de esta deuda corresponde a títulos de deuda emitidos en los mercados internacionales, el 32% a deuda contratada con la banca multilateral y el restante 11% pertenece a entidades bilaterales, a bancos y a instituciones financieras.
Por tipo de instrumento, el aumento del saldo de la deuda de largo plazo del sector público a septiembre de 2020, US$9.073, se explica principalmente por la mayor deuda por concepto de bonos (US$5,636 millones), préstamos con la banca multilateral (US$2,895 millones) y préstamos con otras instituciones financieras (US$542 millones).
De otra parte, el saldo de la deuda externa del sector privado fue de US$ 64.666 millones (23,1% del PIB). De este monto, el 78% correspondió a obligaciones del sector no bancario y el restante 22% a deudas adquiridas por instituciones del sector bancario.
Con relación al saldo de la deuda del sector no bancario, los préstamos con entidades del exterior representaron el 78,7%, los créditos de leasing financiero el 9,7%, las obligaciones por concepto de crédito de proveedor