El balance de cuenta corriente se corrigió hasta un déficit de 3,7% del PIB, equivalente a USD2.711 millones, en el primer trimestre del año, menor al esperado por los mercados que tenían una expectativa de 4,3%.
De acuerdo con el reporte del Banco de la República, mientras el desbalance en el intercambio de bienes y servicios se profundizó, la dinámica de los precios del petróleo y la tasa de cambio moderaron la salida neta de pagos a los factores de producción e impulsaron el ingreso de remesas de los trabajadores.
Así pues, el impacto más inmediato del contexto global de expansión de la emergencia sanitaria y la volatilidad financiera fue una corrección del déficit externo colombiano.
Señalan los analistas del Bancolombia que “la dinámica de los precios de las materias primas fue clave en mayor desbalance del rubro de bienes y servicios. El mayor desbalance comercial fue originado en el segmento de bienes como una consecuencia principalmente de un efecto precio, ante el retroceso de los precios del crudo y el carbón a lo largo de todo el trimestre”.
Impacto
La magnitud de este impacto fue tan significativa que incluso dominó la menor demanda interna por bienes de capital y de consumo, ante su encarecimiento en moneda local por la evolución de la tasa de cambio. Todo esto en un contexto de una importante estabilidad en el intercambio de servicios”.
De otro lado, la renta factorial y las transferencias corrientes fueron los rubros en donde se observó la corrección. La salida neta de pagos a los factores de producción cayó con fuerza por el contexto adverso que enfrentó la actividad petrolera –una de las actividades más receptoras de inversión extranjera en el pasado reciente– dados los bajos precios del crudo en los mercados globales. Esto se suma al inicio del periodo de cuarentena, que viene golpeando la actividad económica interna y la estabilidad financiera de muchas empresas, y a la subida de la tasa de cambio, como los motivos detrás de la corrección de este rubro.