El Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia pudo haber crecido 2,5% en los últimos tres meses, es decir entre diciembre y febrero. De acuerdo con algunos analistas, este resultado es ligeramente inferior al que se presentó hace un año.
Sin embargo, las variaciones ajustadas muestran que, secuencialmente, la tendencia de los primeros meses de 2020 es positiva: de un 2,7% anual en diciembre se pasó a 3,1% en enero y 3% en febrero.
Sostienen los expertos de Bancolombia que “es importante mencionar que las cuentas nacionales del cuarto trimestre del 2019, publicadas hace algunos días, revelaron una diferencia inusual entre la variación del PIB y la del promedio trimestral del Índice de Seguimiento de la Economía (ISE) de la entidad financiera.
“Dado que este último es el indicador de referencia que NowCast Bancolombia busca aproximar en tiempo real, la divergencia mencionada genera una brecha en el nivel de cambio del PIB y el calculado por nuestras métricas”, sostienen los analistas privados.
Referente al impacto del coronavirus en la economía colombiana, los expertos sostienen que “creemos que la afectación de la enfermedad sobre nuestro país será limitada aquí. El impacto potencial de desaceleración en el crecimiento de 2020 en un escenario de alta incidencia sería equivalente a 0,35 puntos porcentuales”.
Repercusión
Esta repercusión en la producción local provendría de los efectos de la segunda ronda de las caídas en los precios de las materias primas y la devaluación. Sostienen que “dada la incertidumbre acerca de la evolución de la enfermedad en el corto plazo, las estimaciones antes planteadas representan un riesgo a la baja, pero no modifican nuestro escenario base de crecimiento. Esto se refuerza si se tiene en cuenta que, las repercusiones tendrían un carácter transitorio, ya que por lo general este tipo de choques no produce afectaciones estructurales”.
Aseguran en su reporte, que la tasa de cambio logró superar nuevamente el nivel psicológico de los $3.500 y ahora está rozando los $3.600. Continuando con la tendencia alcista de enero, el peso colombiano se depreció un 3% frente al dólar durante febrero.
Indican los analistas que “el comportamiento del desbalance externo nos mantuvo sensibles a los cambios súbitos que tuvieron las condiciones financieras, la caída en el precio del crudo y el fortalecimiento del dólar a nivel global”.
Mientras tanto, el Colcap se desvalorizó 4,6% y cerró en 1.550 puntos. Sin embargo, en comparación con sus pares de la región el índice mostró un comportamiento menos desfavorable. El dato de crecimiento, que reafirmó la fase constructiva por la que atraviesa la economía del país, pudo haber hecho contrapeso al entorno internacional retador
El consumo
Se confirmó el avance de la demanda interna privada como el motor fundamental de la recuperación, con el comercio interno y el sector financiero como los dos mayores beneficiados del entorno local reciente. No obstante, se revelaron disparidades sectoriales, dado el bajo desempeño de las edificaciones, la minería y el agro distinto a café.
Sostienen que, “en febrero la inflación se aceleró hasta 3,72% anual. La evolución mes a mes fue explicada por los servicios, donde sobresalieron los ajustes en educación, servicios públicos y los arriendos. Los alimentos también contribuyeron de forma importante al resultado, por un incremento en el precio de los cereales (arroz) y las hortalizas. Con lo anterior, la inflación anual de alimentos superó nuevamente el 5%, mientras que la inflación básica se mantuvo estable en 3,31%, presionada levemente por el comportamiento del precio de los bienes transables, posiblemente por el alza en el tipo de cambio. Con este comportamiento, ratificamos nuestra expectativa de 3,4% al finalizar el año. Este comportamiento vendría acompañado de estabilidad de la tasa de intervención en 4,25% durante todo 2020”.