Si bien el factoring es una alternativa de financiación que ha existido desde hace muchos años, actualmente es un concepto que se ha vuelto tendencia en el mundo empresarial, gracias a las facilidades de flujo de caja que ha generado para las compañías en su proceso de reactivación y recuperación de sus negocios.
Una reciente encuesta elaborada por Fedesarrollo revela que el 42,5% de las empresas en Colombia aseguran que no tienen los recursos necesarios para sobrevivir más allá de un mes, por lo que soluciones como el factoring se han convertido en una herramienta clave para ganar liquidez.
Para Andrés Sarmiento, gerente de soluciones financieras de Suplos, empresa especializada en este tema y creadora de una plataforma de factoring digital, “esta es una herramienta financiera que le otorga liquidez inmediata a las empresas, gracias a un proceso simple de negociación de facturas por cobrar”.
No obstante, si bien cada día gana protagonismo en el país, también -añade Sarmiento- es una alternativa de financiación que algunas organizaciones aún desconocen, por lo que se han tejido mitos alrededor.
Uno de ellos es que el factoring es una opción solo para empresas pequeñas. La realidad es que anticipar el pago de facturas también es beneficioso para las organizaciones grandes en el país. Al ofrecer opciones de factoring/confirming a los proveedores, las compañías pueden obtener rendimientos financieros y reducir gestiones administrativas asociadas a cobranza, verificación documental o apertura de líneas de crédito con bancos.
Otro elemento que se considera es que el factoring es muy costoso. La realidad demuestra que es totalmente lo contrario. En estas operaciones se pueden lograr eficiencias en costo por volumen de facturas a negociar, revisar en paralelo opciones de tasa con diferentes entidades financieras, hacer ajustes dependiendo de los días de pago, evitar costos administrativos de cargo mensual y, uno de los puntos más preponderantes, no se incrementa la deuda del solicitante, ya que lo que se opera en realidad es la venta de un derecho. Es así como el factoring puede no solo resultar más eficiente en algunos casos, sino mucho más ágil.